Alysson agradeció mientras dejaba sus cosas en la habitación contigua a la de Stan.
—no te preocupes, querida, puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras—dijo la madre de Stan sonriendo. La mujer tenía un pequeño parecido al perdedor en la forma de la cara y en los ojos, sin embargo, su cabello era castaño y liso.
Si alguien en este universo había ayudado a Alysson, era Stan y su madre. A pesar de que el padre de Stan se opusiera, su madre siempre estaba ahí para darle un techo cuando la chica lo necesitaba. ¿Por qué? Pues porque esa misma niña que todos ven como rebelde, peligrosa, sin control, un monstruo prácticamente, había salvado a Stan de que se suicidara.
La historia la resumiré diciendo que el padre de Stan puso tanta presión sobre él, que, en un momento dado, Stanley no pudo más, e intentó acabar con su vida colgándose en el bosque, donde, supuestamente, nadie lo iba a encontrar. Pero Alysson llegó a tiempo, y quitó la soga del cuello de Stan, para luego hacerse la mejor amiga del chico.
Andrea, madre de Stan, se retiró de la habitación, y dejó que Alysson se acomodara en lo que sería su casa, hasta que su padre llegara a arrepentirse de haberla echado.
Después de unos golpes en la puerta, Stan entró con unos cómics en las manos.
—ten, los que me pediste antes— le entregó los cómics y se sentó en su cama. Alysson doblaba su ropa para colocarla en un pequeño closet. —¿por qué fue esta vez?—preguntó el chico. Alysson dejó de doblar la ropa, y se dispuso a contar el porqué
—Derek comenzó a fastidiarme, y le respondí educadamente...—
—o sea, lo trataste de hijo de puta, ya, prosigue—interrumpió Stan. Alysson soltó una carcajada que le dio la razón al chico, y prosiguió con su historia.
—bueno, la cosa es que mi papá se enojó y dijo que no iba a permitir que hablara así en su mesa, que cómo yo podía ser su hija, y mierdas. Bueno, le respondí, y solté todo lo que tenía hace mucho tiempo adentro, y, al parecer, mi madre se enfadó, me abofeteó y me echó de la casa. Fin de la historia—se encogió de hombros al terminar su relato.
—¿en serio te golpeó?—preguntó el de rulos sorprendido.
—sí, pero siempre lo hacen, así que no es de importancia—Stan sabía que no era así. O sea, sí, la golpeaban, pero normalmente era su padre, o hermano. No su madre.
No podía evitar sentirse algo preocupado por la chica.
—cambiemos de tema, por fa—dijo la chica mientras volvía a doblar la ropa. Stan recordó algo que vio días antes, y no iba a desaprovechar la oportunidad perfecta para fastidiarla.
—entonces ¿Qué pasa con Richie?—subió y bajó las cejas cuando Alysson lo miró.
—ayer lo masturbé en el baño—confesó. Si Stan estuviera bebiendo agua, seguramente la habría escupido.
—¡¿Qué?!—gritó, Alysson rió. —¿en serio?—
—sí, y tengo planeado mucho más—la chica sonrió pensando en todo lo que deseaba hacer con Richie.
—Oh no—se tapó los oídos riendo. Alysson rodó los ojos—entonces ¿te gusta?—preguntó Stan, quitando sus manos de sus oídos, esperando una respuesta de sí o no, cosa que sabía que no obtendría de la chica.
—no sé, no me preocupo por eso—se encogió de hombros. Pero en el fondo, ella sabía que Richie la traía mal.
Y Stan conocía a Alysson, tenía más que claro que algo había entre ambos, y aunque fuera muy leve, algo era.
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❝Talk Dirty To Me❞ ↝ Richie Tozier↜
Fanfiction❝Hey, cuatro ojos ¿Por qué no usas esa boca tan grande y me hablas sucio?❞ ↳Lenguaje vulgar ↳Contenido adulto