Stan se removía nervioso en la camilla del hospital. Habían pasado un par de horas, y todos habían entrado a su sala para verlo, menos Alysson, y eso le preocupaba mucho. Tamborileaba sus dedos contra las sábanas, esperando que, en algún momento, su mejor amiga entrara con su tan común mala actitud.
Ben entró a la sala por segunda vez en el día, y tenía su rostro ensombrecido, totalmente preocupado.
—¿Que sucede Ben?—preguntó Stan, acomodándose en la cama.
—esperaba a que todos se fueran para hablar contigo—revolvió sus cabellos y se sentó en la camilla, a un lado de Stan. —nadie te lo quiere decir, pero ocurrió algo abajo mientras te curaban, Stan—mordisqueó sus uñas.
—¿Que?—exclamó preocupado.
—Beverly tuvo una pelea con Alysson, se dijeron cosas muy feas, y Alysson dijo que esto era su culpa—intentó explicar Ben.—dijo que iría a arreglarlo, y cuando Richie la quiso detener, ella lo golpeó—.
Stan imaginó lo peor, y lo peor era exactamente lo que pasó.
—¿dijo algo más?—preguntó Stan, intentando parecer calmado.
—no, pero Richie dijo que iría a tu casa a ver a Alysson—Ben rascó su cuello.—Stan, Alysson se veía molesta—golpeó sus dedos contra sus piernas que se movían repetidamente contra el suelo.
Stan se mordía el labio intentando calmarse, esperando que su amigo la encontrara
En casa de los Uris estaba Richie sentado en un sillón de la sala, esperando que Alysson cruzara por la puerta para hablar con ella. Su pierna se movía repetidas veces contra el suelo, y mordía la carne de sus dedos pulgares sin siquiera pestañear mientras sus ojos no salían de la puerta.
La perilla giró, y Alysson entró a la casa con una botella de cerveza en su mano. En cuanto se percató que Richie estaba ahí, quiso correr.
—espera—dijo el muchacho acercándose a ella.
Alysson quería salir de ahí, y correr lejos, pero su cuerpo no le respondía, y se quedó parada en medio de la puerta.
—Aly—llamó Tozier, y ella se volteó hacia él. —Stan está bien, ya lo puedes ir a visitar—dijo acercándose más a ella.
—Ok, gracias Richie—asintió. —ya te puedes ir—Alysson se movió de la puerta y le dejó espacio a Tozier para que salga.
—no me quiero ir, Aly, quiero hablar contigo—Richie hacía un esfuerzo porque su orgullo no saltara al aire y arruinara todo.
—yo no Richard, quiero estar sola, ya me cansé de estar con ustedes, por favor, déjame—soltó enojada. Estaba harta de dañarlos, así que esta sería la solución más sana.
—por favor, Alysson, hablemos. —cada vez se acercaba más y más— Lo que pasó en el hospital nunca debió haber sucedido, Beverly no quiso decirlo y...—Alysson lo interrumpió.
—cállate—una de sus manos estaba en su rostro. Le daba vueltas la cabeza, tanto por la cerveza que se había tomado antes, como por todo lo que estaba sucediendo.
—pero...—
—mierda, Richie, no puedes por una puta vez en tu vida ¡cerrar la boca!—el volumen de su voz fue ascendiendo. —déjame, ya tuviste sexo, ahora déjame en paz, Tozier. No finjas que sientes algo—Alysson empujó a Richie y caminó para subir la escalera.
—¡Sí siento algo!—gritó. Alysson se detuvo en medio de esta. —demonios, Alysson, siento algo, y te conozco y sé que sientes algo también.—Richie no se movió, y ella tampoco.
—No me conoces, Tozier—Richie comenzó a murmurar, y a contradecirla, lo que causó que Alysson se desesperara y moviera sus brazos exageradamente. —Richie, tú no me conoces, porque si lo hicieras ¡Sabrías que ahora quiero estar sola!—la botella de cerveza se resbaló de entre sus manos y cayó al suelo, haciéndose añicos. Eso despertó a Alysson, y todo le cayó como un tarro de agua fría; sus padres la dejaron, su mejor amigo casi muere, y perdió a las personas más importantes de su vida. —esto es mi culpa—dijo mirando sus manos, aunque su vista fue dificultada por las lágrimas que cubrían completamente sus ojos. —Todo esto es mi culpa—se recargó en la pared de la escalera y se deslizo en ella hasta quedar sentada en un escalón. Sus manos fueron a su cabeza y la sujetaron, como para evitar que esta explote.
Richie cerró la puerta de entrada y se dirigió a la escalera para consolar a Alysson, quien lloraba como un bebé sin comer por un día entero.
—soy una mierda—Alysson se golpeó la cabeza y no hacía nada más que mirar el suelo. O así era hasta que Richie llegó a ella y le acarició la cabeza.
—no lo eres—Alysson miró los ojos de Tozier y se perdió en ellos. Alzó sus brazos en busca de un abrazo, y Richie la tomó de la cintura, alzándola para llevarla a su habitación.
Smith parecía un koala por cómo se aferraba a Richie, buscando consuelo. Llegaron a la habitación en donde horas antes se habían besado y acariciado, y Richie depositó a Alysson en la cama, le quitó los zapatos, y se acostó junto a ella. La chica se acurrucó entre los brazos de Tozier mientras él murmuraba palabras de consuelo que, esperaba, ayudaran a la chica.
—Richie—llamó la chica al de anteojos, él la miró. Tenía los pomulos y la nariz enrojecidas, los labios hinchados y la cara llena de lágrimas. —perdón por golpearte la cara—acarició la nariz de Tozier, y él rió.
—tranquila, no me dolió—dijo sonriendo, ella rió, consciente de que aquello era una vil mentira.
Cuando dejó de reír miró a los ojos del chico, y se dio cuenta de que después de todo lo que había escuchado acerca de ella, y todo lo que ella había hecho, él seguía ahí, abrazándola y haciéndola reír. Eso la hacía sentir cálida.
—te quiero, Richie—confesó, dejando de lado todo. No le importaba lo que él dijera, sólo quería decirlo.
—te quiero a ti también, Aly—dijo Richie acariciando su mejilla.
Se acercaron el uno al otro y unieron sus bocas en un beso tierno. El mejor de todos los besos de su vida.
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❝Talk Dirty To Me❞ ↝ Richie Tozier↜
Fanfiction❝Hey, cuatro ojos ¿Por qué no usas esa boca tan grande y me hablas sucio?❞ ↳Lenguaje vulgar ↳Contenido adulto