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Alysson estaba sentada en la orilla de la ventana, con sus piernas semi desnudas colgando hacia afuera, arriesgándose a caer desde el segundo piso de la gran casa, pero sin importarle mucho.
Hace mucho tiempo que no había bebido algo, y, la verdad, ansiaba probar alcohol para alejar ciertos pensamientos de su cabeza.
Se sentía realmente ahogada con lo que pasaba en su vida; su padre, su madre, su situación y... Richie. Demonios, ese chiquillo tonto e inexperto le hacía pensar en muchas cosas, y la mayoría iban más allá del sexo.
—mierda—susurró desesperada. Entró sus piernas a la habitación, y llamó con un grito a Stan.
Segundos después, el judío estaba en el marco de la puerta, con su kipá mal puesto y el cabello desordenado. Había corrido hacia la habitación de su amiga pensando que ésta estaba siendo asesinada o algo así, por el grito inhumano que lanzó.
—¿qué quieres?—dijo algo molesto al ver que estaba todo bien, y se había asustado por nada.
—salgamos a caminar—dijo la chica tomando del brazo a Stan y caminando hacia afuera de la habitación con él.
—no puedo, estoy haciendo mi tarea—dijo Stan liberándose del agarre de la chica.
—pero la haces siempre, una vez que falles no es nada—la chica hizo un puchero.
—no, si es algo, me van a castigar—la chica suspiró.
—bueno, ya que la tarea es más importante que yo, tu mejor amiga, el amor de tu vida, vagaré por las calles sola, como si no tuviera un amigo—dramatizó, fingió llorar y caminó lentamente hacia las escaleras de la casa, mirando a su amigo que negaba con la cabeza al ver su drama.
—ok, ya, vamos a caminar—aceptó rodando los ojos. Alysson saltó de alegría y abrazó a su amigo, dándole un beso en la mejilla. —ya, pero aléjate, tal vez se me peguen tus ladillas—dijo Stan. Alysson, sin dejar de abrazarlo, le dio un golpe en la nuca, provocando risa en el judío.
Se subieron ambos a la bicicleta del rubio, y fueron al lugar acordado. Allí, los perdedores ya esperaban por ellos.
—¿con quién venía Stan?—preguntó Eddie. Stan los había llamado para que salieran, y dijo que alguien le acompañaría.
—no me d-dijo, pero tengo mis sospechas—dijo Bill. Le esperaban en la plaza de Derry, frente al monumento en donde se habían juntado antes de derrotar a un payaso demoníaco.
—¿será que Stan por fin perderá la virginidad?—bromeó Richie. Los chicos rieron.
—ahí viene—dijo Mike apuntando a Stan, quién se aproximaba en su bicicleta. Tras él se veía una cabellera negra. —¿viene con una chica?—preguntó Mike, Richie enseguida miró en dirección a su amigo, y no pudo controlar el ritmo de su corazón cuando reconoció esos cabellos negros.
Stan llegó a ellos, y se bajó de la bicicleta, al igual que Alysson.
—hola chicos—saludó Stan.
—¿qué hace ella aquí?—preguntó Eddie enseguida. Alysson sonrió.
—estoy viviendo con Stan ahora—soltó. Stan le dio un codazo directo en las costillas, haciendo que la chica se quejara.
—para aclarar la situación—dijo Stan, al ver que Richie se estaba poniendo morado de celos—Alysson y yo somos mejores amigos, y está viviendo conmigo un tiempo. Quería decirles antes de nuestra amistad, pero pensé que les caería mal—Alysson rió.
—oh, b-bueno, no me lo esperaba—dijo el tartamudo, captando los celos de Richie. Y es que, quien no lo hacía, era muy ingenuo, o tenía graves problemas a la vista.
—¿y qué haremos?—preguntó Ben.
—podríamos ir a la cantera—propuso Richie, ansioso por ver el desnudo cuerpo de Alysson. Todos captaron sus intenciones.
—bueno—dijo Alysson, consciente de que lo único que Richie quería hacer, era verla en ropa interior.
Sí, era una zorra, una de esas que amaba saber que la querían para el deleite propio.
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