Capítulo 3

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Un ligero golpe con el pie le despertó. Tras un segundo, y por costumbre, se imaginó que estaba en su casa. Pero encararse con Karin en medio del bosque le recordó la misión que llevaba entre manos. Y también, casi al instante, la pequeña metedura de pata de anoche. Karin suspiró y se hizo a un lado.

- Tenemos que seguir. - Dijo ella comenzando a recoger sus cosas.

Naruto se levantó y guardó su saco de dormir en la mochila. Se quedó mirando su chaleco y la sudadera Jonin, luego miró a Karin y decidió imitarla y continuar la misión en camiseta corta, era principios de septiembre, quedaba poco para que terminase el calor, pero no iba a ganarse una insolación por guardar los formalismos.

Pasaron todo el día sin prácticamente dirigirse la palabra. Karin no sabía de qué hablarle y Naruto temía meter más la pata, se convirtió en un momento realmente incómodo. Últimamente Naruto disfrutaba los silencios y cuando sus amigos le dejaban en paz. Pero ese silencio provocado por su estupidez le estaba matando. No pudo evitar preguntarse cuáles serían sus problemas de los que hablaba. Recordaba que una de las pocas veces que la había visto, su actual Maestro Hokage la atravesó con un Chidori y estuvo a nada de morir.

Solo dedicaron diez minutos a la comida, no querían perder el buen ritmo que llevaban ahora mismo. Pero solo hablaban para cosas realmente necesarias.

Cerca de las seis de la tarde se toparon con un nuevo grupo de Kumogakure, esta vez estaban dirigidos por un Jonin que aparentaba treinta años.

- ¡Dejad de asustaros! - Ordenó el líder. - ¡No es más que un mocoso! Da igual quien sea, nosotros somos cuatro. ¡Preparaos!

Los cuatro comenzaron a hacer sellos a la vez, lanzaron una técnica básica de Raiton hacia Naruto. Evadirla fue tan sencillo como concentrar Chakra en sus piernas y correr. Se situó a gran velocidad a la espalda de uno de los Chunin con un Rasengan en su mano derecha buscando impactarlo en su espalda.

El Jonin, a una velocidad envidiable, se colocó al lado de Naruto a punto de cortarle con su Katana, incluso más rápido que Naruto.


Por fortuna para el rubio, Karin lo había sentido y había atacado con Kunais al hombre, haciendo que tuviese que detener su ataque para bloquear las afiladas armas de la chica. Naruto pudo completar su técnica y dejó fuera de combate a uno de los Chunin de Kumo.

Tras alejarse de Naruto, el Jonin comenzó a hacer sellos a gran velocidad y lanzó hacia Karin más de cinco rayos salidos de sus manos.

- "Con la chica apoyándole no podremos acabar con él." - Pensaba el Jonin mientras sentenciaba a muerte a la pelirroja.

- ¡Karin! - Gritó Naruto preocupado, no quería entregarle a Sasuke un informe con la muerte de un compañero.

La técnica chocó contra su objetivo y hubo una gran explosión que levantó todo el polvo de la zona, Naruto estaba muy preocupado. Los ninjas de Kumo ya estaban encarando de nuevo a Naruto para atacarle con todo.

Pero todos se sorprendieron cuando, al desaparecer el polvo, vieron totalmente ilesa a Karin. Estaba apoyando las manos en el suelo y una cúpula de Chakra la rodeaba, había conjurado un Jutsu de Barrera en el último momento.

- ¡¡Ya me he cansado!! - Gritó Naruto enfurecido, toda la situación con Kumo le exasperaba, Konoha no les había hecho nada.

Naruto hizo diez clones y atacó con todo a los ninjas de la villa oculta entre las nubes. En poco menos de un minuto los había dejado fuera de combate y tuvieron que retirarse, definitivamente no pudieron hacer nada contra uno de los dos ninjas que derrotaron a Madara.

La Familia UzumakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora