Capítulo 21

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No pude poner capítulo ayer. Cuando llegué a casa del trabajo, a la 01:00 de la madrugada, estaba a 39 de fiebre y solo pude irme a dormir. 

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Había pasado todo un día de viaje, aquella noche Sakura dormiría en casa de Karin. Celebraron una pequeña reunión de amigas. La casa de la Uzumaki era pequeña, pero Sakura dijo que no le importaba dormir en el sofá ya que era bastante cómodo. Estando juntas se lo pasaron bien y lograron distraerse un poco.

Mientras tanto en otro lugar, bajo la luz de las estrellas, estaban Naruto y Sasuke acampando en un pequeño claro del bosque que estaban atravesando. Estaban bocarriba mirando el cielo, pensativos sobre lo que ocurriría mañana.

- Es curioso... - Dijo Sasuke pensativo. - Pero me lo estoy pasando bien y todo. Desde que me nombraron Hokage solo he hecho una misión por mí mismo. Salir de la villa, el viaje, las acampadas... los nervios antes de la misión... lo echaba de menos.

- Haz más misiones... cuando yo me agobio me quedó alguna de las misiones que se supone que debería repartir.

- Si, pero no sé. Me sabe mal... algo me hace querer quedarme y cumplir mi trabajo.

- No te lo tomes al pie de la letra, tampoco es necesario que el Hokage no se mueva de la villa.

Sasuke se quedó callado unos segundos, temía por su propia vida y la de Naruto así que no le apetecía pensar en que haría al volver a la villa.

- ¿Cuántas Bijudamas puedes hacer antes de quedarte sin energía? - Preguntó Sasuke con curiosidad.

- No lo sé, quizás cuatro o cinco. - Contestó Naruto ágilmente.

- Si tenemos que luchar... yo puedo cubrirte con el Susano... y tu disparar algunas contra los ninjas de Kumogakure.

- Sasuke... - Le dijo Naruto serio. - No pierdas tanto tiempo pensando en que haremos si hay que luchar. Harás mejor pensando en que hacer para que el Raikage nos escuche.

- Si, tienes razón. Perdona. Es muy colérico, no podemos ofenderle ni hacerle enfadar.

Naruto se sintió un poco feliz, se notaba que por fin Sasuke habia logrado dejar atrás su excesivo orgullo. Ya no le costaba reconocer sus errores y aceptar consejos de sus compañeros. En ese momento llegó un halcón mensajero para Naruto.

- Es la última posición de Kumogakure, le responderé a Kakashi-Sensei que ya puede volver a Konoha. - Dijo escribiendo una respuesta. - Mañana llegaremos casi a primera hora. - Añadió después calculando la distancia que les separaba del enemigo.

- Bien, mañana acabaremos con todo.

- Si, descansa Sasuke. Mañana lo necesitaremos. - Dijo Naruto tapándose para evitar el frio.

- Igualmente... Naruto... - Le llamó después el Hokage. - Me alegra contar contigo aquí.

- Soy tu mano derecha... no lo olvides. - Dijo Naruto levantando su brazo derecho hacia el cielo oscuro.

/// Al día siguiente.

Sakura estaba reunida con Shikamaru, Sai y Karin en lo alto de la muralla norte de Konoha, observando la llanura en la que seguramente se libraría la batalla principal contra Kumo. Aunque los cuatro deseaban que Naruto y Sasuke pudiesen arreglar la situación tenían que asegurarse de que en caso de que todo saliese mal Konoha estuviese preparada.

- Los ninjas especializados en largo alcance deberían quedarse en la muralla y bombardear la retaguardia enemiga. - Comentó Sakura tratando de imaginarse la batalla en su mente.

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