Capítulo 22

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El Raikage y el Hokage estaban firmando un documento en el cual juraban no tomar ninguna represalia contra la villa rival ocurriese lo que ocurriese durante el combate. Además, también firmaban una tregua olvidando los agravios cometidos y ambas villas conseguía una paz que esperaban que durase el máximo tiempo posible.

- En vuestra villa... ¿Conocen la traición de vuestro Consejo? - Preguntó el Raikage terminando de firmar.

- No, solo el nuevo Consejo lo sabe. - Respondió ágilmente el Uchiha.

- Informad a los hombres que la invasión de Konoha se cancela. - Ordenó el Raikage. - Y contadles lo del combate, que hagan espacio.

- ¿Y que decimos del consejero muerto? - Preguntó Darui con dudas.

- Decidles que ante la tregua firmada... no estuvo de acuerdo y trató de asesinarme a mí y al Maestro Hokage. - Ordenó Ay.

- Mi señor, si los hombres no comprenden que Konoha no tuvo la culpa de los ataques no creo que olviden fácilmente. Ellos ya están preparados para vengarse.

- Los Shinobi de Konohagakure confían en su Hokage... y los de Kumogakure confían en mí. De una forma indirecta todo esto ha sido culpa nuestra por no saber que ocurría en nuestra villa. Comparto con el Maestro Hokage la vergüenza de haber permitido esto. Los hombres no pueden perder la confianza en nosotros. Si nuestros ninjas ven hoy un verdadero combate a muerte entre nosotros nada más importará.

- Como ordene señor. - Contestó Darui saliendo del a tienda.

Los que quedaron allí presentes se quedaron unos segundos en silencio. El Raikage se volvió a dirigir a ellos.

- Tomad esta tienda para prepararos, en una hora será el combate. - Dijo autoritario el Raikage saliendo de la tienda e indicando a todos que dejasen solos a los dos ninjas de Konohagakure.

Sasuke y Naruto se quedaron unos segundos en silencio. No podían evitar nerviosos, ellos eran conscientes de su propia fuerza personal.

- Pensé que el Raikage preferiría un combate personal contigo. - Dijo Naruto pensando.

- Yo también... eso solo significa una cosa. - Dijo Sasuke preocupado.

- Si... el Raikage sabe que luchando contra ti o contra mí perdería... pero confía que en una lucha de dos contra dos tengan las de ganar.

Sasuke se preocupó, Naruto y el llevaban mucho tiempo sin luchar en equipo. Y la habilidad de batalla como dúo de los hermanos de Kumogakure era legendaria en el mundo ninja.

- Si tú vives... y yo no. - Dijo Naruto triste. - Por favor asegúrate de que a Karin y a mi hijo no les pase nada.

- No digas tonterías... si alguien muere seré yo seguramente.

- Que yo recuerde en nuestra última pelea empatamos. - Respondió Naruto rápidamente.

- ¿Empatar? Después de nuestra última técnica yo acabe tirado en el suelo y tú estabas de pie caminando hacia mí. - Dijo Sasuke.

Naruto sabía que la opción del Hiraishin no sería válida, si hacían eso se cancelaria la tregua firmada. Y el Comandante ANBU estaba tan dispuesto como el Hokage a morir.

- "Por favor..." - Rogó Naruto en su mente. - "Solo quiero poder vivir con mi familia..." - Suplicó después a todos los dioses que conocía.

Tras ese pequeño rezo Naruto sacó una pequeña hoja en la que escribiría una carta para Konoha. Para contarles lo ocurrido. Tras la conversación la hora ya casi había terminado y salieron de la tienda. Todos los ninjas de Kumo les miraban con recelo.

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