Los ojos le pesaban, el cuerpo le dolía. Nada de eso impidió que se levantase. Estaba ligeramente aturdido, había alguien en su habitación, pero no escuchó nada de lo que dijo. Solo sabía que era una enfermera y que se había marchado de la habitación ágilmente.
Naruto se obligó a levantarse, mientras se incorporaba sintió todas sus heridas a la perfección, el pecho le dolía mucho. Se quedó sentado sin moverse nada más, quería esperar a que se le pasase el malestar. Naruto vio que era de noche, no sabía qué hora era exactamente.
La puerta se abrió.
- Por fin despiertas... - Le habló una conocida voz femenina mientras esgrimía una sonrisa para él.
- ¿Cuánto llevo durmiendo... Sakura? - Preguntó Naruto mirando hacia la pared que tenía enfrente.
- Cuatro días. - Dijo Sakura haciendo que Naruto la mirase fijamente.
Sakura se extrañó profundamente de que el rubio le mirase de aquella forma, parecía preocupado.
- "Karin..." - Pensó Naruto preocupado. - ¿Le habéis dicho a alguien que estoy aquí? - Preguntó con un ápice de esperanza.
- No... es secreto. - A Sakura se le estaba haciendo profundamente extraño mantener una conversación con Naruto. Sobre todo, porque parecía preocupado por algo.
- "Maldición." - Dijo Naruto destapándose y tratando de levantarse.
- ¿Qué haces? - Preguntó Sakura alarmada al ver a Naruto levantarse.
- Tengo que marcharme. - Naruto no quería decir nada más.
- No, no puedes. Tienes que descansar por lo menos dos días más. - Suplicó Sakura consciente de las heridas de Naruto.
El rubio dudó unos segundos. Estuvo a punto de decirle que él era Comandante ANBU y que ella no podía ordenarle nada. Pero conocía lo tozuda que era Sakura cuando se trataba de su salud. Y Sakura sería capaz de pedirle a Sasuke, la única persona ante la que Naruto respondía, que le ordenase quedarse en el hospital.
- Esta bien. - Dijo Naruto tumbándose en la cama de nuevo.
- Gracias... - Dijo Sakura feliz por aquello.
Sakura le dijo que iría a buscarle algo de comer. Si la pelirrosa seguía trabajando probablemente no serían ni las diez de la noche. Naruto hizo un sello en cruz y dejó un clon tumbado en su cama, él tenía algo que hacer.
Abrió la ventana y se marchó sigilosamente del hospital, rumbo a la periferia de la ciudad. Cuando llegó a un alejado bloque de pisos, subió al penúltimo y llamó a uno de los timbres. Estaba nervioso.
La puerta se abrió y Karin Uzumaki miró fijamente los ojos azules de Naruto. Su mirada era muy seria, de tristeza y de enfado a la vez. A Naruto se lo hizo raro.
- ¿Qué quieres? - Preguntó la pelirroja con cierto desprecio.
- Solo quiero hablar. - Dijo Naruto dando un paso al frente.
- ¿¡Como el otro día!? - Preguntó Karin enfadada dando un empujón a Naruto para que no entrase en su casa.
Karin le empujó en la zona del pecho, Naruto se agachó quejándose del dolor mientras se sujetaba las heridas del pecho. La chica se preocupó un poco al verle quejarse de dolor.
- Eso quería decirte Karin. - Dijo todavía conteniéndose las heridas. - Llevo unos días en el hospital... desde aquella noche. - Dijo Naruto tratando de omitir la palabra clave. - He estado inconsciente estos días... he venido a verte en cuanto he despertado.
ESTÁS LEYENDO
La Familia Uzumaki
FanfictionHa pasado un año desde que acabó la Cuarta Guerra Ninja y todo parece estar en contra de Naruto. Pero cuando este a punto de sumirse en la oscuridad podrá encontrar una nueva luz.