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En su pantalla se mostraba a Chloé Bourgeois tomando ventaja de la situación, manteniendo atrapada a su akuma por unos instantes. El joven que veía una y otra vez la escena, analizaba a la rubia, sin duda alguna era muy impulsiva y se podía manipular fácilmente con sus emociones muy fuertes.

—Ella podría servir para el plan.— dijo sin despegar la mirada de la pantalla— No sé cómo voy a introducirla.

El kwami a su lado, observaba a la muchacha rubia, no le parecía buena idea meter a tantas personas, no podría controlarlas a todas.

—¿Y si investiga sobre ella?— Sugirió Nooroo tímidamente.

El chico pausó el video, quizás Bourgeois le vendría muy bien en el plan. Rápidamente se acercó a su ordenador e inició a buscar a la jovencita.

Chloé Bourgeois

Una chica arrogante y malagradecida, cruel y despiadada. La hija del alcalde no hace más que abusar de la posición de su padre para conseguir lo que quiere.

El chico observó interesado el artículo, en definitiva manipularla sería aún más fácil de lo que pensó. Encontró un blog de una estudiante que contaba como la rubia siempre molestaba a su amiga, una chica azabache. Ellas dos parecían odiarse bastante.

—Nooroo.— llamó al kwami— Veamos como procede Gabriel.

El ladrillo nunca llegó a tocarle un pelo, había sido salvado. Temeroso, abrió sus ojos, encontrándose con el hombre que destruyó al primer akuma, Le Paon.

Peleaba cuerpo a cuerpo con Taille Zéro quien se veía en desventaja debido al cansancio. Se movía más lenta por lo que Le Paon logró clavarle la flecha en el pecho. Al principio inició una cascada roja pero a los pocos segundos, se transformó en cenizas.

Antes de hacerse polvo, la rubia miró con miedo su herida y en ese momento, pareció haberse liberado del akuma.

—A-Ayuda.— Logró pedir antes de desaparecer.

Chat noir observó horrorizado la escena, le daba miedo pensar que tendría que hacerlo él en un futuro cercano.

El rubio se acercó al gato que permaneció quieto, observando los ojos azules de su salvador. Le Paon le ofreció la mano para ayudarle a levantarse. Con dolor y quejidos, logró ponerse de pie. Con su otra mano, agarraba su cintura que dolía demasiado.

—Necesitamos hablar.— Dijo mientras observaba al de ojos verdes suspirar.

—¿Dónde?— Pidió saber con una voz algo seca.

—L'Arc de Triomphe en una hora.

Sin decir otra palabra, ambos se retiraron del lugar para volver a sus formas civiles.

Gabriel se recostó en la cama matrimonial, sin duda alguna fue raro hablar con su hijo de esa manera. Su mujer entró a la habitación, le preocupaba mucho Adrien en estos instantes.

—Vi las noticias.— Anunció con timidez sentándose al lado de su esposo.

Agreste sabía que Charlotte debió de haber visto esa escena en la que el akuma casi mata a su hijo.

—Quiero ver cómo está pero hacerlo le haría saber que estamos al corriente de Chat noir.— Agregó la mujer sintiéndose impotente.

—Voy a hablar con él en una hora, tengo que informarle ciertas cosas.

Charlotte asintió para después tomar una carpeta y entregársela a Gabriel.

—Son posibles candidatos para tener a Tikki.— Explicó la rubia.

Una Ladybug rubiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora