Historias de terror y creepypastas

40. El payaso en la mecedora

Esta es una familia que vive en un suburbio de clase media. El papá y la mamá trabajan muchisimo para tener cierto estandar de vida y para proveer a sus hijos sin que nada les falte. Pero hacer todo esto lleva mucho trabajo y ellos quieren descansar, así que una noche los papas planean una salida, y llaman una buena niñera del barrio. La niñera llega a eso de las 7 de la tarde, le da confianza a los padres y ellos se van.

Esta niñera tubo suerte, los niños ya se encontraban en su cama y no la van a fastidiar, ella lo que tiene que hacer es estar ahí cuidandolos.

La niñera pasa horas y horas frente al televisor, por supuesto cada cierto tiempo ella se levanta y camina lentamente por el pasillo, entreabre la puerta de los chicos para ver si todo esta bien.

En ese momento ella se da cuenta que en un rincon donde hay osos de peluche y juguetes, esta sentado en una mesedora un muñeco enorme de un payaso, ahí esta.. ubicado en la completa oscuridad.

Apenas lo puede ver bien por la luz de la luna que entra por la ventana, puede ver la silueta oscura de su cabeza y su traje, y quiza porque ella es joven y impresionable.. este detalle le pone un peso muy grande sobre sus hombros al pensar que, cada 30 minutos, debe volver a ver si los chicos estan bien.

Ella vuelve a ver la televisión, le llegan recuerdos a la cabeza que quizá son un poco negativos.. y bien decidida llama a los padres por teléfono.

Les pregunta:

¿A ustedes no les importa que yo tome una sábana y cubra el muñeco del payaso que hay en la habitación de sus hijos.. me hace sentir muy mal?

Hay un enorme silenció en la linea..

Un silencio prolongado.

Entonces el papá dice:

Nuestros hijos no tienen ningún muñeco de payaso.

En ese momento la comunicación se corta.

Cuando los padres llegan a la casa, abren la puerta y encienden las luces.. empieza el grito de la madre a rugir con mucha tristeza y desesperación.

No solo porque ve el cuerpo de la niñera, si no también el de sus hijos, desplomados en el piso.. sobre enormes y grotescos charcos de sangre que cubrían toda la habitación.

De más esta decir que jamas encontraron dicho muñeco de payaso.