Capítulo 28 |DÍA 1| Magcon

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Era el domingo por la noche, cuando Shawn me llamó y me recordó que mañana a primera hora nos iríamos, nos iríamos cinco días, un día por un lugar de Estados Unidos, así que el viaje iba a ser pesado, harían una sola presentación por el lugar, para que los chicos tengan más fama y sean más reconocidos. Cinco días lejos de casa.

Mi habitación era un desastre, había que admitirlo. Tenía una maleta grande, sobre la cama, mientras intentaba poner todo dentro y cerrarla, pero era imposible.

—¡Papá!—Grité a todo pulmón

El y yo nos habíamos arreglado, acepto que me vaya a regañadientes, aun así se que continuaba algo molesto, pero no me lo quería decir ni demostrar, para no herirme.

El llegó rápidamente a la habitación con cara de cansado, me vio sentada arriba de la maleta mientras intentaba cerrarla, y rodó los ojos.

—Ayúdame

El se acercó y mientras yo saltaba sobre la maleta, el intentaba cerrarla, hasta que varios agotadores intentos después lo consiguió. Suspiré cansada, me bajé de la maleta, la tome y la bajé al suelo.

— Gracias

El asintió y se fue sin decir alguna palabra. Me acosté quedando dormida al instante. A la mañana siguiente, el gritó de mi papá me despertó

—¡Miley levántate! ¡Vendrán a buscarte en una hora!

—¡Ya voy!

Me levanté rápidamente, fui al baño, hice mis necesidades, peiné mi cabello, aunque trataba de alisarlo, siempre quedaba con varias ondulaciones. Lo dejé como estaba y volví corriendo a mi habitación, me cambié de ropa por una más cómoda, y me tomé el atrevimiento de ponerme algo de maquillaje. Algo de sombras, delineado, y brillo labial. Unos cuantos minutos después Shawn llamaba a la puerta, tomé la maleta, y con dificultad bajé las escaleras, abrí la puerta encontrándome con Shawn y una gran camioneta detrás de el, era de color negro y tenía los vidrios polarizados, cosa que no se podía ver hacía dentro. Seguramente era para que las fans no la reconocieran y que no supieran quienes iban dentro de la misma. El me ayudó con mi maleta, tomándola entre sus manos, el conductor bajó.

—Soy Marcos, un gusto—Dijo simpático, mientras habría las puertas traseras donde estaba el equipaje y dejaba mi maleta,—¿Eres.... Miley verdad?

—Soy Miley

Luego de eso, Shawn tomó mi mano y entramos a la camioneta, por la segunda puerta, detrás de la de copiloto. Entré yo primera, y Shawn detrás mio, dentro se la misma se encontraban varios chicos, y una sola chica. Detrás de nuestros asientos, había otra fila de asientos donde estaban otros chicos. Reconocí a Cameron, detrás de Shawn.

—¡Hola!— Saludé en voz alta para todos.

—¡Hola!—Me devolvieron el saludo

Me puse el cinturón de seguridad, mientras miraba a Shawn, se preparaba para dormir una siesta. Reí y negué levemente. Saqué mi teléfono para jugar un rato hasta que llegáramos al aeropuerto.

Después de varias partidas perdidas con frustración, el chico al lado mio, me miraba.

—¿Qué?— Le pregunté cansada de sentir su mirada en mi, hacía que perdiera.

—Soy Nash

—Miley

Guarde el teléfono, y comencé a hablar con Nash hasta que dos horas después llegamos al aeropuerto de Vancouver. El estacionamiento estaba lleno, luego de un par minutos más bajamos con las maletas en mano, y caminamos hacía el interior. Miré a todos lados tratando de averiguar cual avión íbamos a tomar, hasta que Nash se percata de mi mirada

—¿Que buscas?

—En cual avión iremos

El se rió, y negó con la cabeza

— Iremos en avión privado, cortesía de los ejecutivos de Vine.

Caminamos todos juntos en grupo, hasta una sala de espera donde no se encontraba absolutamente nadie, en la parte de arriba de la puerta decía "Exclusivo". Supongo que esta sala de espera era para la gente famosa para no mezclarse y agobiarse con fans y las personas. Esperamos ahí unos minutos más hasta que se nos acercó una chica.

—El avión llegó—Avisó para luego darse la vuelta y volver por donde vino.

Subimos al mismo, Shawn se sentó conmigo, tras pelear varios minutos con Nash para sentarse junto a mi, al final, Shawn le regaló a Nash una fea mirada mientras el último se iba a sentarse a otro lugar.


El hotel en New York era muy bonito, me dieron una habitación para mi sola, me estaba preparando para el concierto de los chicos, descubrí que se llaman Magcon, cuando tocan la puerta y dicen en voz alta que ya nos iríamos, era la primera vez que salía del país. Y era la primera vez que formaría parte de un concierto en vivo con muchísimas personas viendo, bueno, en realidad estaría detrás del escenario viendo como actuaban. Salí de la habitación para encontrarme a Shawn esperándome.

—Vamos—Dijo con una de sus encantadoras sonrisas tan típicas de el.

Subimos juntos a la camioneta, nuevamente, mientras esta era golpeada por miles de fans que se encontraban fuera del hotel, era una completa locura. Pero admito que si fuera una de ellas, también estaría enloquecida por estos chicos.

Estaba detrás del escenario, junto a los chicos mientras estos esperaban los llamaran para ir pasando uno a uno. Primero fue un chico llamado Aaron, luego otro llamado Carter, Jack, nuevamente otro Jack, Cameron, Nash, Hayes, que era hermano de Nash, Taylor, Matthew, y por último Shawn, que antes de ir, me besó, y luego se fue, cuando apareció, recibió muchísimos gritos.

Jugaron e interactuaron con las fans, cantaron, para ser sincera la estaba pasando genial. Y todos ellos eran muy divertidos para ser sincera. Creo que me caerán bien si llegó a conocerlos. Cuando Shawn cantaba, admito que aveces cantaba con el, sin que nadie se enteraba. Todo iba bien hasta que Shawn antes de cantar una canción, habló.

—Bueno, esta canción se hizo muy conocida, y estoy seguro de que ustedes la conocen-El dijo, las fans gritaron-La compuse para mi novia, la amo muchísimo. Esto es Mala reputación.

Y aun así antes de que comenzará a cantar, las fans, enloquecidas, comenzaron a gritar mi nombre. Sorprendente mente todos me miraban mientras yo me iba poniendo roja. Me miraban esperando que vaya, Shawn me sonrió y tendió su mano con dirección hacía el. Respire profundamente tratando de calmarme. Caminé hasta el tomando su mano, y me senté en el piso junto a el. Comenzó a cantar, mientras me miraba fijamente, yo también lo miraba.

Mala Reputación  |S.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora