-¡Necesito ir a ver esa película Cheechee! –grito la chica más baja mientras caminaba de un lado a otro por toda la habitación.
-¡Chancho! ¡Calma, vas a marearme! –se paró frente a ella para detenerla.
-¿No entiendes cuan es mi necesidad por verla? ¡Es de mis libros favoritos! –Hizo puchero –además, hoy no tenemos presentación podemos ir… ¡Anda Dinah! ¡Ayúdame a conseguir las entradas! –tomo los hombros de su amiga para sacudirla en busca de ayuda desesperada.
-¿Boletos de qué? –pregunto Lauren mientras entraba a la habitación junto con Sinu.
-The Fault In Our Stars –contesto la chica del moño –Dinah no quiere acompañarme –volvió a hacer puchero mientras se cruzaba de brazos.
-¿Quién dijo que no quiero acompañarte? –renegó la más alta.
-¿Entonces por qué no quieres ayudarme a conseguir los boletos? –movió los brazos. Si, Camila Cabello estaba un tanto desesperada.
-¿Hablas de estos boletos? –Lauren movió la tira de papel como si de una campanilla se tratara.
-¿Cómo los conseguiste? –corrió a arrebatárselos para observarlos bien. Sus ojos marrones brillaban como si alguien le hubiera dado un libro nuevo.
-Eso no sé dice –Sinu le guiño un ojo a la chica de ojos verdes –pero debemos algunos favores –susurro haciendo que Lauren sonriera cómplice.
-Okay, no voy a preguntar eso –Camila daba media vuelta antes de regresar rápidamente frente a su madre –no, si quiero saber… díganme –se cruzó de brazos mientras mordía su labio inferior.
-Luego, se nos hace tarde –le apuro Lauren sabiendo que si comenzaba a hablar aquella chica de mirada inocente, aparentemente, querría cada detalle.
Dinah tomo su teléfono desconectándolo del cargador para acercarse a su amiga y darle su sudadera. No era un día exactamente frio, pero dentro de la sala del cine el aire acondicionado mantendría fresco el lugar. Sinu guardo los boletos en su bolso y abrió la puerta dejando pasar a las chicas.
-Esperen –rápidamente Camila volteo a ver a sus tres acompañantes deteniéndose en aquel pasillo –No podemos ir las cuatro, si nos ven… pues… -agacho la cabeza mientras jugaba con sus dedos de manera nerviosa.
Lauren camino hasta ella para levantar su rostro con una mano, sonrió cuando sus ojos se encontraron con aquel mar chocolate que tanto le gustaba y suspiro de manera queda. Era asombrosa la manera en como una simple mirada podía robarle el aliento.
-Vamos a ir las cuatro y vamos a ver la película que tanto quieres, ¿Esta bien? –volvio a sonreír.
-Bien –se sonrojo la menor –pero… ¿Y si nos ven? –frunció su frente preocupada.
-Que nos vean entonces –se encogió de hombros la chica más alta –Estoy cansada de tener que escondernos, estoy cansada de no poder salir contigo por el que dirán… basta, quiero disfrutar mi sueño contigo y con las chicas –tomo sus manos –Haga lo que haga, siempre van a hablar de mí, de nosotras… así que mejor hare lo que realmente quiero hacer –sonrió de lado provocando un escalofrió en la chica que tenía frente a ella.
La misma chica que desde que la había visto en aquel boot-camp se había metido tan dentro de su ser sin permiso alguno. La misma chica que poco a poco y día a día la fue enamorando mientras rompió sus barreras y prejuicios.