CAPÍTULO 1
EL DESPERTAR
En un intento de levantarme, siento que mis músculos apenas pueden moverse. Entonces, acabo de abrir los ojos y me encuentro en lo que creo que es una habitación del hospital. Mis brazos están conectados a varios cables...
¿Qué me ha pasado? ¿He tenido algún accidente? No recuerdo nada… Hago el esfuerzo de recordar, y lo intento y lo vuelvo a intentar. Me siento tan confusa… Lo último que recuerdo es en la playa de mi ciudad con mis amigas, en verano. Creo que ese verano cumplía los diecisiete, sí, es ese verano el de mis diecisiete. Pero ¿qué pasó después?
Un pequeño gemido me devuelve de mis pensamientos. Me giro para ver de quien ha venido. Un chico moreno está sentado en un sillón. Parece que se está despertando, espera ese es ¡Álvaro Gango! ¿Qué hace mi ídolo de la adolescencia aquí? Ahora sí que no entiendo nada…
-¡Cariño te has despertado!
¿Cariño? ¿Cuántos años de mi vida me he perdido? ¿Qué me he perdido de mi vida? Empiezo a asustarme, no recuerdo nada. El pánico me empieza a inundar la cabeza, ¿y si no vuelvo a recordar?
-¿Andrea?
-Umm ¿sí?
-¿Estás bien?
-Umm yo...sí, estoy bien.
-Menos mal, llevas cuatro días durmiendo. Sabía que eras una dormilona pero cuatro días es mucho.
¿Cómo sabe que soy una dormilona? Dios no recuerdo nada…
-Álvaro yo…
-¿Estás bien? Estás pálida, voy a llamar a un médico.
Y así sale de la habitación llamando a un médico. Parece demasiado preocupado, no me ha dejado ni terminar la frase… ¿somos amigos? ¿En algún momento de mi vida me hice amiga de Álvaro?
Y entonces un Álvaro preocupado, pálido y con peor cara que yo entra por la puerta seguido de un médico.
-¿Cómo estás Andrea? ¿Sientes mareos? ¿Algún síntoma?- me pregunta el médico.
-No, estoy bien, solo que no recuerdo nada. Mi último recuerdo es del verano que cumplí los diecisiete.
-Vale, no pasa nada, es normal. Ahora vengo y hacemos unas pruebas.
-Pero entonces, Andrea ¿no me recuerdas?
Esa pregunta la llevo temiendo desde que me desperté y lo vi ahí. Sí, recuerdo que era mi ídolo pero ¿qué pasó después?
-Yo…no recuerdo porque estás aquí, sé que eras mi ídolo pero ya está.
Y, en ese momento me doy cuenta de sus ojos verdosos, están a punto de llorar. ¿Tan importante soy para él? Por alguna razón siento un pinchazo en el corazón y un sentimiento de culpa me invade. Quizás… sí soy bastante importante para él.
El mismo médico de antes entra por la puerta y hace que Álvaro reaccione. Se acerca a mí y me empieza a hacer una serie de preguntas relacionadas con todo lo que recuerdo. Me fijo en Álvaro. Ahí está, paralizado y mirando por la ventana. ¿En qué estará pensando?
-Y dime ¿recuerdas haber tenido alguna relación con Álvaro?
-Yo…sí, él era mi ídolo y como buena auryner pues he ido a unos cuantos conciertos y firmas. Recuerdo mi primer concierto, allí lo conocí, pero yo…no recuerdo mucho más de esas veces que hemos tenido la relación de ídolo-fan.
Sé que en el momento que el médico ha hecho esa pregunta él ha girado la cabeza esperando mi respuesta. Me siento mal, pero creo que si solo fuera mi ídolo yo debería estar chillando y llorando de la emoción, no siendo indiferente a su presencia o mejor dicho, acostumbrada a su presencia.

ESTÁS LEYENDO
Remembering [Auryn]
Romance¿Y si un día te despiertas en la cama de un hospital y no recuerdas nada? Pero lo más fuerte es que está a tu lado Álvaro Gango y te llama “CARIÑO”. >