Capítulo 9: Y luego ya veremos...

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CAPÍTULO  9

Y luego ya veremos…

Alguien me toca el hombro, me he quedado dormida sin querer. Es una chica.

-Hola señorita, ya hemos llegado.

-Oh perdón, gracias.

-Tranquila.

Cojo mi bolso y bajo del avión, cuando ya tengo las maletas me dirijo hacía la puerta. Entonces veo a mi morena preferida, empiezo a correr hacía ella y nos abrazamos.

-Mi amor, ¿cómo estás?

Y empiezo a llorar, me está afectando mucho esto, no quiero llorar. Cuando era pequeña me prometí no llorar por ningún hombre pero no puedo con esto.

-Eh, eh ¿y tu “no pienso llorar nunca por ningún hombre”?

-No es cualquier hombre, es…

-Andrea tranquila.

-Es el padre de…

-Espera ¡qué! ¡Voy a ser tía!

-Sí, yo te lo iba a decir pero ha ocurrido esto y…

Me abraza y sé que ahora todo va a estar bien.

Entramos en su coche y en veinte minutos estamos en su hermosa casa, su casa es de tamaño mediano pero es encantadora. Me acuerdo cuando hace dos años yo la ayudé a decorar la casa y me acuerdo de como llorábamos en el aeropuerto porque ella se iba tan lejos. Ahora después de tanto tiempo y de los kilómetros todavía estamos la una para la otra.

Me acompaña hasta la habitación de invitados y empezamos a sacar lo de la maleta. Cuando me parece que debería contárselo ya, saco las revistas del bolso y se las doy. Tarda unos minutos en reaccionar, pero cuando lo hace pienso en el pobre de Álvaro.

-¡El muy capullo te ha engañado! ¡Pero que mierda! ¡Lo voy a matar! ¡Y encima estás embarazada del idiota ese! ¡Oh pues tu querido hijo no va a salir como el idiota de su padre! ¡Tu hijo va a ser un hombre como los que toca, no como el capullo de su padre! ¡Es que claro, como el chico es cantante y famoso pues claro se cree que puede hacer lo que le da la gana! Ja Ja Ja ¡veremos cómo sale Alvarito de esta! ¡Oh sí, va a salir con un ojo morado y con unos cuantos dientes menos!-Toma una pausa y parece ser que se ha relajado.-  Andrea, no te preocupes saldremos de esta, lo superaras y yo te ayudaré.

Parece que ya se ha relajado, pero en serio por un momento llegue a asustarme. No me salen las palabras así que la abrazo. Nos sentamos en la cama y enciendo el móvil, 20 mensajes de Álvaro, 7 de Blas, 4 de David, 6 de Dani y 2 de Carlos. Leo todos excepto los de Álvaro.

“De Blas:

Andrea ¿dónde estás? Carlos dice que estás bien pero necesito saber algo de ti. Estoy muy preocupado, Te quiero.”

“Por favor ¿dónde estás? Te quiero.”

“Andrea, dime que estás bien, deja que Álvaro te explique. Te quiero.”

“Andrea por favor, ¿dónde estás? En serio, deja que Álvaro te explique.”

“De David:

Andrea ¿qué ha pasado? ¿Dónde estás? Estoy preocupado, dime que estás bien. Te quiero.”

“Andrea estoy preocupado, por favor, dime dónde estás, Te quiero”

Remembering [Auryn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora