Remembering [Auryn]

Capítulo 19: ¿Nervioso?

CAPÍTULO 19

¿Nervioso?

Si digo que el otro día en la feria solo fue bien estaría mintiendo, estuvo más que genial. Nos reímos un montón pero, cuando a Carlos se le despego el bigote fue lo más, encima una fan lo reconoció y se puso a chillar haciendo que fueran más fans hacía él. Tenía que haber grabado el momento en el que Carlos empezó a correr y un ejército de fans iba tras él. Pero no fans normales, sino fans de esas que chillan y se te tiran encima haciendo que acabes con una manga rota o con un mechón de pelo menos. Menos mal que a Álvaro nadie le reconoció sino no sé si hubiéramos conseguido salir de esa.

Bueno, ahora mismo estoy tumbada en el sofá de casa. Ayer llegamos a Madrid, nuestra estancia fue bastante corta en Alicante, solo de dos días. Pero luego estuvimos dos días más en casa de mis padres. Me sorprendió ver la súper confianza que tenía Álvaro con mis padres y mi hermano, parecía tan familiarizado con la casa e incluso con los vecinos del edificio…Me gustaría saber cómo fue el día en que llevé a Álvaro a mi casa…Porque conociéndome estoy segura que lo llevé sin que mis padres supieran quien era. Recuerdo el día en que mi madre de cachondeo me dijo: “Cuando te hagas novia de alguno de los cinco, me traes a los cinco ¡¡eh!! Yo quiero conocer a mi David”  Creo que esto fue cuando yo tenía unos dieciséis…Y mírame, tengo a mi lado a uno de ellos. Y no solo eso, ahora puedo decir que soy la más afortunada de la tierra. A veces se me olvida quien son porque, al fin y al cabo, solo me importa como son no quienes son.

-Álvarooo…-digo moviendo su brazo para que deje de mirar la tele y me haga caso.

-¿Si?

-¿Me cuentas como fue el día en que te llevé a conocer a mis padres?

-Ay dios ese día.-se ríe- Estaba más que nervioso, encima a tu padre yo no le hacía mucha gracia, aunque las cosas han cambiado y ahora todo está mejor entre los dos…Pero ese día, si las miradas hubiesen matado, yo ya estaría a kilómetros bajo tierra.- me rio, tampoco sería para tanto, ¿no?- Bueno y no sabes la cara que hizo tu madre, se quedó parada y con la boca abierta. ¡Ah! Y tu hermano que fue el único que consiguió decir alguna palabra solo pudo decir: “Es Álvaro, el de los posters”- nos reímos y empiezo a recordar alguna cosa, hago fuerza y entonces me acuerdo.

-A ver chicos, Carlos, Blas y Dani vais por el ascensor y los demás por las escaleras. ¿Okey?

-Okey.- dicen todos.

-Menuda sorpresa se van a llevar…- digo nerviosa e impaciente por ver sus reacciones.

Empezamos a subir las escaleras, llegamos al primer piso y le digo a Álvaro que llame al timbre mientras yo acabo de subir mi maleta. David está detrás de mí y los demás todavía no han llegado. Suena el timbre y un “ya voy” de mi madre. Abre la puerta y la cierra de golpe, entonces la vuelve a abrir y ahí se queda, con la boca abierta y sin movimiento.

-Mami, ya hemos llegado.- le digo poniéndome al lado de Álvaro.

Sale mi hermano curioso por saber que pasa, al igual que mi padre. Y ahí se quedan, parados mirando a Álvaro.

-Es Álvaro, el de los posters…-dice mi hermano casi en un susurro.

Miro hacía mi padre y ahí lo veo, sin dejar de mirar a Álvaro con esa mirada asesina.

-¡Dichosa maleta! Estoy más que arto de sus ruedas, ¡no giran bien! –me giro hacía Carlos que acaba de salir del ascensor junto con Blas y Dani.

-¡Has traído a los cinco! –grita mi hermano.

-Sí, pero por favor podemos entrar dentro.