Laberintos por dentro

Él

¿Quién es él, preguntas?

Tengo la misma duda.
¿Por qué lo adoras?
Porque él me tiene absorta.

Algo en él me llama,
quizá sea su sonrisa de escándalo,
o su mirada de vándalo,
pero robó mi corazón y alma.

Origen de mis suspiros,
si tuviese el valor de confesar
como un pecador confiesa sus vicios,
te diría como me haces soñar.

Quizá solo sea una niñata,
quizá nada de lo que siento sea real,
quizá debería callar,
pero no lo puedo parar.

Hizo crecer rosas de fuego
en las cenizas de un recuerdo.
Arden con fuerza
cuando él se acerca.

Mis ojos se guían por su presencia,
mi corazón late con fuerza,
mis pasos siguen su estela,
mi voz su nombre llena.

Si tuviese ese maldito valor,
si supiese dejar mi pavor,
quizás sabría como dejar el temor
y demostrarle lo qué es amor.