No puedo hacer otra cosa
que sonreír
ante su mirada, ante su rostro,
que me hace feliz.
Volver a ello,
ese algo que yo llamo bello,
sentir otra vez esa adrenalina,
ver esa maldita sonrisa.
¿Será mi condena?
Entonces soy amante de mis cadenas.
¿Será al fin mi amante?
Esa idea me resulta fascinante.
Si yo avanzo,
¿seguirá mi paso?
Si le doy el ritmo a esta danza bella,
¿será él mi pareja?
Me saca los colores,
hace temblar mis palabras,
me mata con esa mirada,
me hace olvidar mis horrores.
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Laberintos por dentro
PuisiSupongo que de algún modo debo encontrar la salida a estos laberintos que se dibujan en mi interior.
