Mis boca contra la tuya,
sangre a flor de piel,
mordiéndote,
sintiéndote.Mis uñas dejándote
cicatrices en la espalda,
tu cara callada,
expectante.Formando una santa Trinidad
entre nuestros ejes de satisfacción
y nuestro roce,
de rodillas suplicando salvación.Tu aliento azotando mi cuello,
mi corazón acelerado,
yo deseando ese beso,
tú sonriendo pícaro.
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Laberintos por dentro
PoesiaSupongo que de algún modo debo encontrar la salida a estos laberintos que se dibujan en mi interior.