13.

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Naím

En un segundo tu propio mundo puede derrumbarse, en un instante toda barrera que llevabas  tiempo levantando y reforzando puede ser derribada de una estampida, tu muro se cae y con el dejas develar todo aquello que no quieres que alguien descubra, quizás por miedo o porque simplemente eres un jodido cobarde, tienes miedo de perder aquello que por una vez en tu vida te parece bueno, perder a ese alguien que logra hacer que tu mundo gire por completo, te aterra perderlo todo en un segundo, entras en pánico o no, te sientes ahogado y algo muy dentro de ti se siente como si todo eso se cayera.

Clara estaba ahí, ella esta frente a mis ojos viendo una parte de mi, oscura, que quería ocultar, una parte que quería proteger y que ahora se perdió, o soy un tonto por pensar eso, ni siquiera logro descifrar su reacción, dejé de  escuchar todo a mi alrededor, sólo éramos ella y yo, quizás, no, a lo mejor estoy esperando que salga corriendo, eso es, <<vamos Clara déjame saber lo que realmente piensas ahora que lo has descubierto, corre nena, hazlo>>. Me muevo apenas unos segundos y entonces ella empieza correr, pero no en la dirección que hubiera pensado que correría, ella... <<¿ella esta corriendo hacía mi?,¿enserio?>>, sube al ring, por primera vez escucho el sonido de mi corazón latir a mil por hora,  me rodea el cuello con sus brazos y pega su cuerpo al mío, dudo en los primeros segundos en corresponderle al abrazo, pero todo ocurre.

-¿Cla- Clara?- trago saliva al pronunciar su nombre.

-Shhh todo estará bien- me dice al oído- todo estará bien.

No he oído esas palabras en mucho tiempo, mis manos se posan en su cintura y hundo mi rostro en su cuello respirando su aroma, ella es mi lugar seguro ahora, mi escondite personal y por un segundo puedo respirar, porque ella es justamente ese aire que estado necesitando hace mucho tiempo desde que perdí a Naomi, me he estado ahogando en mi propia oscuridad por mucho tiempo, veo por encima de su hombro que Mateo se acerca con el rostro preocupado.

-Odio arruinarte la escena romántica Romeo- me dice con sarcasmo- pero debemos irnos, le avisaron a Ringo que habrá una redada.

suelto a Clara, ambos nos miramos, acaricio su rostro.

-Debemos irnos ahora- ella asiente lentamente en silencio, con una mirada decidida en su rostro.


Clara


No hace falta decir que me estarán diciendo que soy una tonta por lo que acabo de hacer, bueno ¿saben que? soy ridículamente tonta y enamorada de este hombre, lo amo a él, a su oscuridad y con todo lo que eso significa ser Naím Alfonso. me toma de la mano y me arrastra con él, Mateo lleva su bolso y lo seguimos, salimos por el pasillo por el que entro antes, un hombre con una cicatriz en una ceja, le hace un gesto con la cabeza.

-Salgan por la otra puerta, sacare al resto de mi clientes, muévanse- le dice.

Naím asiente y veo que se lleva la capucha a la cabeza, no hay tiempo para cambiarse, salimos afuera y yo me meto dentro del auto seguido de él, Mateo va adelante y pone en marcha el motor, la policía aparece detrás de nosotros, pero logramos estar fuera de su alcance, Naím carcajea contra el asiento.

-¿Te diviertes?- le digo medio en broma y medio enserio.

-¿Tú que crees?- me dice mientras besa mi mano.

Por extraño que parezca se siente aliviado, lo veo en sus ojos, me llevo una mano para acomodarme el pelo pero detengo mi mano a medio camino, tengo sangre en la palma de mi mano, cierto, las manos de Naím tienen la sangre de su rival.

Los príncipes de la mafia II  : NaímDonde viven las historias. Descúbrelo ahora