15.

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-¿Qué quieres?- le pregunto...

-Tú dímelo- me habla la voz...

-No entiendo.

Su mano comienza a soltarme.

-¡Espera!- lucho por no soltarme de su mano, me niego a soltarla.

-Si quieres volver debes soltarme- me dice la voz.

-¿Por qué?- rompo mi  voz en llanto.

-Porque así debe ser...


CLARA

Abro los ojos de golpe, estoy agitada, <<¿Qué ha sido eso?>>, mi corazón esta latiendo con fuerza, un ronroneo sobre mi cuerpo llama la atención, mi gato esta cómodamente adormilado sobre mi estomago.

-¿Estás cómodo?- le hablo mientras acarició sus orejas.

Se despereza y acepta mis caricias.

-Buen chico- le digo- hora de desayunar.

Salgo de la ducha y me sirvo una buena taza de café y tostadas, estoy por sentarme cuando mi teléfono vibra, un número que no conozco salta en la pantalla.

-¿Diga?.

-Hola Clara, soy Mika

<<La cuñada de Naím, ¿Qué querrá?>>.

-Hola Mika, ¿Qué tal?, ¿todo esta bien?.

-Si, si, no te preocupes, estoy frente a tu casa, vamos a desayunar- me dice.

Al llegar a la casa de los padres de Naím,  la primera persona que me cayó bien después de la señora Marcia, fue Mika.

-Si, ya bajo- ni lo dude.


-Tiene que ser una broma- Milo mira pasmado la ausencia de su jeep.

-¿Qué sucede?- Naím mira desconcertado a su hermano.

-Creo que mi esposa se dio a la fuga con mi auto- dice rascándose la cabeza.

-¿El jeep?- Milo asiente y Naím carcajea, su madre asoma con la bebé en brazos, la niña se ríe y pasa a los brazos de su tío.

-Creo que deberías comprarle un auto a tu esposa.

-¿Crees que no lo he pensado ya?, ella no quiere, dice que hay suficientes autos de sobra en nuestro garaje.

Marcia se ríe.

-Oh es verdad, dijo que saldría tu novia Naím- se tapa la boca y suelta una risita.

Ambos hermano se miran uno al otro.

-¿Qué?- Milo no puede creer.

-¿Le diste a Mika su número?- le pregunta su hermano regresando a su sobrina con su abuela.

-Si, dijo que la invitaría a la casa, pero no pensé que fuera a buscarla.

-No hay duda que esas dos son de las mías- Marcia regresa feliz de la vida adentro jugueteando con la niña.

-Iré por el GPS- dice finalmente Milo.

-Yo conduzco- contesta Naím cogiendo las llaves de uno de los coches.


Clara  

El rostro de satisfacción de Mika es chistoso, de seguro no siempre tiene la oportunidad de tener un momento libre para ella.

Los príncipes de la mafia II  : NaímDonde viven las historias. Descúbrelo ahora