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Los casinos ilegales en gran parte del lado sur de la ciudad pertenecen a los Artazar, es  Iván quien ahora se encarga de dirigir los negocios de la familia, su padre le dejo a cargo luego de que su hermano menor decidiera arruinarlo.


Naím

Estacionamos frente al casino principal de Iván, mi hermano alista su arma y yo hago lo mismo, Mateo me mira.

-Si vas a decir algo, solo dilo-digo antes de que entremos.

-Siempre supe que estabas loco- dice inopinadamente meneando la cabeza.

-¡Je!, ¿enserio?- hago una mueca.

Mi hermano sonríe.

Entramos a la fuerza y los hombres de Iván nos recibieron a balazos, Milo toma al cantinero de la solapa y le da un golpe al rostro para luego arrojarlo al otro lado de la barra, los dos de seguridad se vinieron contra mi, esquive el golpe y le enceste otro directo a la yugular para luego dispararle directamente en el brazo, el resto de mis hombres hizo lo mismo con los demás, disparo al aire y todo el mundo se queda en silencio.

-¿Dónde esta el gerente del lugar?- vocifero, Milo regresa a mi lado, nadie contesta nada.

-Se me hace que el cobarde esta escondido- opina Milo mirando al rededor.

-Odio repetir las cosas.

Tomo a uno de los hombres del suelo y le apunto con mi arma a la cabeza, este estaba muerto de miedo, pero si presiono este terminara confesando.

-¿Sabes quien soy?- le pregunto con tono amenazador, el sujeto mueve la cabeza en señal de respuesta- entonces, dime ¿Dónde esta el cobarde de tu jefe?.

-Yo que tú, le diría la verdad a mi hermano- le aconseja Milo jugueteando con su arma.

El hombre señala las escaleras.

-Buen chico- lo suelto y este cae al suelo.

Subimos las escaleras y caminamos por un pasillo con tapizado rojo en las paredes, la puerta al final del pasillo nos dio a entender que era la oficina principal.

-Déjame adivinar- dice mi hermano- ¿la puerta a Narnia?- se burla al notar que la puerta tiene un panel de acceso.

-Muy chistoso.

Disparo dos veces al panel y este queda destruido automáticamente.

-Que sutil- Milo patea la puerta y esta se abre.

Sentado en su escritorio el regente del casino levanta sus manos en alto, en señal de rendición.

-¡Carajo! pero si son los hermanos Alfonso- escupe melodiosamente- ¿Qué les trae por aquí eh?-con una sonrisa socarrona en el rostro.

-Hola Francis vinimos a tomar el té- le dice mi hermano mientras le apunta con el arma.

Francis hace un movimiento rápido y saca su escopeta debajo de su mesa y nos dispara, ambos eludimos las balas, le disparo directo al hombro y este grita de dolor, dejando caer su arma.

-¡Hijo de puta!- me grita.

Subo arriba de su mesa y salto a su lado, le tuerzo el brazo herido y este aúlla de dolor,  pego su rostro contra la mesa, el cañón de mi arma esta pegada a su mejilla, mi hermano agarra la silla y se sienta frente a él.

-¿Sabes a quien le pertenece este casino?- escupe- ¡te matara!.

-Tranquilo Francis, justamente eso es lo que quiero, dime- aprieto el cañón aun mas- tu jefe se llevo a una chica ¿Dónde esta?.

Los príncipes de la mafia II  : NaímDonde viven las historias. Descúbrelo ahora