Capítulo 18 Entrometiéndose

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Frank miró a Gerard a través de sus pestañas mientras estaba recostado en la cama, los dedos doblados alrededor de las cobijas, listo para aventarlas e invitarlo a la cama tan pronto el mayor terminara su trabajo. No quería nada más que acostarse con él y besarlo toda la noche, pero resultó que el artista estaba atrasado en su trabajo y no tenía otra opción más que terminar su guion de Breakfast Monkey antes de poder irse a la cama.

Cuando los dos volvieron al apartamento de Gerard se sentaron por casi tres horas, hablando sobre todo y sacando todo a la luz. Frank había pasado todo el tiempo sintiéndose gradualmente más y más avergonzado de sí mismo. Pensando de nuevo que sabía que había saltado a las conclusiones equivocadas... Pero Gerard siendo Gerard había insistido en que entendía y había hecho todo lo que pudo para disminuir su culpa.

Recostado en la cama ahora, no podía entender cómo es que había terminado con alguien tan perfecto. Se sentía increíblemente estúpido de haber pensado siquiera en dejarlo. Sabía lo cerca que había estado de no volver a verlo nunca y eso lo enfermaba. A quién le importaba si Gerard era un fan. Seguía siendo el mejor tipo que haya conocido y debía luchar por mantenerlo no por perderlo. Nunca se había sentido tan estúpido en toda su vida.

"Gee..." Gimió, mordiéndose el labio mientras miraba la espalda de Gerard. "Nene, ¿vendrás pronto a la cama?"

"¿Mm? Oh sí, ya casi termino." Gerard prometió, sin girarse a ver a Frank. Ahora que ya estaban bien de nuevo, su motivación para dibujar había vuelto de golpe y estaba apresurándose en su guion gráfico. Tuvo una estampida de ideas y no podía esperar a plasmarlas, pero por ahora sólo necesitaba terminar esta y luego pasaría el resto de la noche con Frank.

Sabía que Frank se estaba culpando por todo, pero el artista no quería nada más que olvidarlo todo ahora y concentrarse en continuar. Estaban juntos de nuevo y eso era lo importante. No le importaba lo que Frank había pensado o lo terco que había sido, todo lo que le importaba era el hecho de que estaba de vuelta en su cama y en sólo unos minutos podría acurrucarse en sus brazos y todo estaría bien de nuevo. Frank lo ayudaría con la situación de Bert y su trabajo empezaría a volver a su marcha. Todo estaba bien.

Frank suspiró mientas miraba a Gerard otro momento antes de rodarse lentamente sobre su espalda y mirar el techo. Saber que le había causado tanta tristeza a Gerard, lo suficiente para hacer que dejara de hacer su trabajo, lo hacía sentir la peor persona del mundo. Sobre todo ahora que le había dicho toda la historia con Bert también y se dio cuenta de todo el estrés bajo el que había estado recientemente. Hizo un voto silencioso para sí mismo de quedarse con Gerard sin importar qué. Había hablado brevemente con Bert cuando llegaron al apartamento, antes de que el rubio se escabullera a la cocina para mantenerse fuera de su camino mientras ellos hablaban en el sofá que servía como su cama ya que Gerard no tenía una habitación libre.

No podía decir que le gustaba Bert. Parecía bastante agradable... Si acaso un poco tímido y nervioso. Pero sólo podía pensar en todo lo que Gerard le había dicho de él. Lo cruel que había sido con él cuando salían. Recordaba lo que le había dicho Mikey ese día afuera de la universidad, sobre lo deprimido que había estado Gerard cuando Bert se fue, y sólo no podía decidirse a agradarle. Debía ser civilizado con él, y lo ayudaría por amor a Gerard pero eso era todo.

La idea de que Jeph los encontrara lo ponía ansioso, pero no quería dejarse llevar en caso de preocupar a Gerard. El negocio porno tenía sus lados oscuros, más oscuros de lo que la gente se imaginaba y Frank había conocido a ciertas personas crueles en su momento. Sabía que era mejor no subestimar a hombres como Jeph y le pedía a Dios que nunca los encontrara. No tenía dudas de que lastimaría a Gerard por intentar ayudar a Bert, y no sabía qué haría si Gerard salía herido. La idea le ponía llorosos los ojos y provocaba que su corazón latiera irregularmente, tenía que respirar profundo para serenarse.

Cigarettes And SassDonde viven las historias. Descúbrelo ahora