Capítulo XII

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-¿Tu plan enserio era huir? --me mira fijamente Heine. -- Te pareces a Leonhard. Son como niños en cuerpo de adultos.
-¿Leonhard tiene cuerpo de adulto?

-Olvidalo... me retracto. --- su tono es serio cuando se trata de sarcasmo. --- Lila, ya anda al palacio. No tengas miedo.

Suspiros en mi interior pero bueno... Confiare en Heine. Luego de una larga caminata hasta el palacio noto a lo lejos a Kai esperándome en la puerta. Viéndolo como camina de un lado a otro y encima nervioso.

-¡Kai! -grito.

Se detiene de su caminada y me mira fijamente. Su mirada si que es intensa... entiendo el temor de un principio.

-Lila... --suspira--- Te estuve esperando... mucho tiempo... ¿Donde andabas?

-Estaba con mi hermano.

-Vamos a mi habitación.

-No sería mejor conversar aquí... no quiero que nadie vea que tiene un trato especial con una plebeya.

Niega con la cabeza.

-Lila... eres especial. ---me acaricia el rostro. Lo miró a los ojos y el se ruboriza, y evita mi mirada.

Debo decirle la verdad...

-Kai... no soy lo que piensas. En realidad te he mentido.

-¿Eh? ---su rubor desaparece y se torna tenso.

-Llegue a este palacio porque el conde me contrato pero con la intención de que a parte investigara la vida de Heine. Me pagaban doble por este servicio... en un principio no estaba centrada en atenderte solo lo hacia por la medicina de mi hermano para mantenerlo aún con vida pero luego... luego... --- ¡No te pongas a llorar Lila! --- Me enamore de ti cuando me hablaste con normalidad sin tener que ponerme esa mirada tan intensa y cruel que causaba miedo. No negare que incluso después de haberme enamorado de ti, yo seguía investigando los asuntos de Heine.

Él simplemente me mira anonadado... ¿Acaso no dirá ni una palabra?

-Lila... ¿En que me afecta?
-¿¡Qué!?

-Bueno... entraste al castillo solo para pagar la medicina de tu hermano. No me robaste nada ni a mis hermanos, ni siquiera en el palacio. Ni mataste a nadie para conseguir información. Todo lo has hecho de la manera normal.

-¿Eh? --- no se enoja... a esto se refería Heine con que Kai no es una mala persona --- Bueno, y por esas causas el conde me tocaba indebidamente

¡Oh! Ahora si puso su mirada intensa y cruel.

-¿Te... te... acostabas... con Rosenberg? ---golpea el muro.

-¡No! --- si que tiene una fuerza. --- Lo decía por el beso que viste en el zoológico. .

-¡Ese idiota! ---preciosa sus puños.

-Kai... --le toco el rostro--- Te quiero. ---le robo un beso en la mejía. ---No te enojes en ese tipo de cosas porque yo no he sido tocada en esos términos.

-Lila... ---me mira tiernamente. ---Yo también, te quiero... ---toma mis manos y me jala hacia su pecho. --- ¡Entremos! Hace mucho frío... quiero darte algo...

Es cálido estar en sus brazos y escuchar su voz. Quiero quedarme así por más tiempo aunque su hermano me lo impida. Mejor me guardo ese incidente...

EL PRÍNCIPE DE OJOS CELESTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora