Capítulo X

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-Príncipe no es correcto que diga esas cosas a su empleada

-Lila... ¿No me recuerdas? --me pone una mirada de cachorro.

-¿Eh?

-Antes de que fueras mi sirvienta. Nos habíamos conocido... tú estabas en está biblioteca comprando y cuando saliste de el. Te golpee accidentalmente por perseguir a un ladrón que le había robado su bolso a una anciana. En ese momento nuestros ojos se miraron fijamente. En ese momento sentí mi corazón latir que no podía olvidar tus ojos. Y desde ese entonces venia a este mismo lugar con Bruno con la excusa de poder socializar pero solo era para ver si te volvía encontrar hasta que por cosas del destino apareciste en el palacio como mi nueva empleada. Me puse nervioso. No tenia idea que estarías a mi lado. Así que me esforcé al máximo para poder comunicarme. Al principio me di por vencido cuando hacías todos tus deberes en mi habitación rápido para no verme porque te asustaba mi mirada intensa pero cuando di lo mejor de mi y me trataste normal incluso siendo príncipe. No me trataste de manera especial... y cuando me invitaste a salir. ¡Me puse muy feliz!

-Príncipe Kai...

-¡No.!.. déjame seguir. Además, me puse celoso cuando el conde te beso y por eso lo golpee. Heine-sensei se dio cuenta de lo furioso que estaba que le conté la situación y él de inmediato saco sus conclusiones. Inclusive me quiso ayudar contigo por eso te llamo como excusa para practicar mi comunicación y todo para que pueda expresar mis sentimientos por ti. Y cuando toque tu rostro y dije... ¡Me gustas! Me sentí aliviado por expresar este sentimiento.

-¡Kai! -grité
-¡No! --gritó con más intensidad. --- Además, no quiero que pienses que entre Beatrix y yo hay algo porque yo solo la veo como un miembro de mi familia. Se lo dije en ese mismo cuando te fuiste de la habitación de Leonhard. Ella me dijo las consecuencias pero que me apoyaría y dijo: "Aunque mi corazón este roto. Te estaré apoyando en lo que pueda". Me hizo feliz esa respuesta porque Beatrix es una buena hermana y amiga.

-Príncipe... no... el problema es...
-Lila... ¿Sientes lo mismo que yo?
-Si... --suspire-- Estoy enamorada de ti.

Él se me acerca de manera tierna para robarme un beso pero su hermano Bruno interrumpe.
-Lo siento interrumpir pero... escuche todo tu confesión de amor Kai. ¡Romántico! y a la vez preocupante porque a Licht también le gusta Lila pero me alegra que ella te haya escogido a ti porque el otro es un mujeriego sin fin. ¡Qué envidia por su amor!

-Hermano... --Kai lo abraza.
-Lila... ¡Bienvenida a la familia!

-¿Eh? ¿Porque?
-Te casaras con mi hermano. ¿No?
-¿Eh?
-Kai y Eins están en una edad para escoger a su futura esposa o que le escojan por ellos a su prometida por intereses maritales.

No sabía que responder a tal sorpresa porque tengo solo diecisiete años y no pensaba aún en matrimonio y menos aun con un príncipe. Lo peor es tener miedo al rechazo por parte del conde y por el resto de su familia.

-No sabía ese detalle.
-Lila... me gustas. ---ignora la presencia de su hermano y me besa.

Sus labios son tan suaves. ¿Esto es un sueño? Si lo es, no quiero despertar.

-¡Kai! Aún estoy aquí. --grita Bruno todo avergonzado. Después del momento conmovedor me fui donde mi hermano para contarle este momento único. Y que mis sentimientos al final si fueron correspondidos. Kai dijo que me esperaría en su habitación para conversar más tranquilo de nuestros sentimientos.

Cuando llegue me encontré con el conde y el príncipe Eins visitando a mi hermano. Por un momento me asuste a que mataran a mi hermano pero él estaba todavía bien. Su salud estaba estable por el momento.

-Así que tú eres Lila... ---me mira Eins de pies a cabeza y con una mirada fría.
-Príncipe Eins -- saludo moderadamente.

-Eres una simple plebeya y no permitiré que estés con mi hermano Kai. Él se habrá ilusionado simplemente porque es la primera vez que habla con una mujer del palacio porque las demás le tienen miedo. En pocas palabras no le convienes.

Sabía que esto pasaría así que no me sorprende....
-Estoy enamorada de él...

-Bien por ti. ---su tono de voz es más fría y amarga. --- ¡Aléjate de ese sentimiento o alguien querido a ti saldrá lastimado!

-¡Con mi hermano no te metas! Lástimame a mí pero no a él.

-Si eso quieres... claro. ---dice el conde--- desde ahora no trabajaras en el palacio. Buena suerte pagando la medicina de tu hermano.

-Está bien. Iré al palacio por mis cosas... ---Acepte las consecuencias aunque eso implique alejarme de Kai.

-No es necesario porque ya están aquí. Así que te doy este dinero para que te vayas de este pueblo y no busques a Kai. ---me intimida Eins.

-¡Nos vemos preciosa! ---el conde sonríe coquetamente y me besa la mejilla.

Bueno, desde ahora tendré que vivir de una manera simple como la de antes. Sabía las consecuencias pero antes de limitarme al trato iré a ver a Kai. Tendré que rechazarlo diciéndole cosas malas de mí. Estaré con mi hermano hasta su ultimo aliento y luego... ¿Lo busco a Kai? ¡No! Creó que para ese momento él ya estará casado y con hijos. Solo me queda resignarme al sentimiento y alejarme. No tengo más opciones...

EL PRÍNCIPE DE OJOS CELESTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora