El susurro de la voz grave y profunda de Harold se encargó de despertarme. "Hey gorgeous wake up" No tardé más que un minuto en abrir los ojos y ver su rostro junto al mío. Le sonreí con los labios y contesté con un "hey". Él rió ante lo adormilada que sonaba mi voz. "Okay, let´s get outta here" dijo, para luego tomarme en brazos y dirigirme hacia el interior de la casa de Danielle. Eran las 2 am y ya se habían ido la mitad de los invitados de la fiesta, pero los chicos seguían conversando y haciendo bromas en la sala. Era evidente que ya tenían unas cuantas copas encima. La risa de Niall era lo que más seguido se escuchaba, seguida por la de Lindsay, que era la única que se reía de los chistes que él hacía.
Harry se molestó en llevarme cargando hasta mi habitación y dejarme sobre mi cama. Me quitó los zapatos y me dió un beso en la frente, para luego sentarse a la orilla de la cama. Yo me hice a un lado, dándole paso para que se recostara a mi lado, así que fue lo que hizo. Nos miramos un rato y él me dió la mano, luego cambiamos la vista hacia el techo. Él beso mi mano y susurró "I love you". Yo sonreí y le dije lo mismo.
(En inglés)
—Si eres mi novio, vas a tener que aprender a hablar español.
—De acuerdo. Siempre y cuando tú me prepares auténticos tacos seguido. Y no que los compres, los de aquí no son nada buenos.
—Hecho. Pero tendrás que comer picante.
—No lo creo. —rió burlonamente
—¿Por qué no? —bufé— Vas a tener que acostumbrarte a mis costumbres mexicanas.
—No entiendo como es que pueden comer tanto picante, ¡están locos! Es horrible.
—Es para que aprendamos a no ser cobardes. —dije riendo—
Nos sumimos en una larga conversación, tanto que perdí la noción del tiempo. Era normal, considerando que estaba con él. Siempre que estaba con él, el tiempo se pasaba volando. Qué tonto, estaba totalmente enamorada de él. De alguna manera, él lograba tenerme en ese estado de completa imbecilidad transitoria, era como si rompiera todas mis barreras. <Foolishly, completely falling, and somehow you kicked all my walls in.>
—Oye, mañana hay una fiesta aquí en Londres. No es la gran cosa, sólo es de promo por la gira y eso, y yo... me preguntaba si querías ir conmigo.
—¿Algo así como tu pareja de baile escolar? —Dije sarcástica.
—Si, algo parecio. —Dijo riendo ante mi comentario—
—Yo encantada, nunca tuve uno de esos bailes que siempre aparecen en las películas norteamericanas adolescentes.
—Ahora lo tendrás. —sonrió ampliamente— Estará la prensa, y algunos otros artistas... Va a ser algo escandaloso, ya sabes, por los paparazzi.
—Creo que puedo lidiar con ellos. Soy una chica fuerte, rizos.
—Si que lo eres. —Susurró, para luego besar mi frente—
[..]
Cuando bajamos, ya sólo quedaban Liam y Danielle, que trataban de meter a Niall en un taxi, que estaba cayéndose de borracho, junto con la ayuda de Lindsay, que lo jalaba desde el interior del taxi. Harry y yo reímos y él dijo "Creo que necesitan una mano", así que fue a ayudarlos. Yo me quedé recargada en el marco de la puerta, mirando la hilarante escena. Cuando Harry llegó a intervenir, Niall comenzó a reir y a decirle que lo amaba, luego se abrazó a sus piernas. Los chicos estuvieron forcejeando allí un rato con Niall, hasta que entre los cuatro, lograron meter al irlandés al taxi, el cual, arrancó enseguida. Lindsay bajó la ventanilla y se asomó para decirnos adiós con la mano y una sonrisa en la cara. Aún, a una calle de lejos, seguíamos escuchando la risa de Niall.
Dani, Liam Y Harry entraron a la casa y nos ayudaron a limpiar un poco el desastre que había quedado en la sala. Había latas de cerveza y refresco tiradas por todas partes, una gran montaña en platos y vasos sucios, bolsas de botanas, basura... Nos costó mucho trabajo ordenarlo todo un poco.
Eran casi las 4 a.m. cuando Harry y Liam se fueron. Dani y yo, enseguida subimos a dormir, estábamos muy agotadas.