*en inglés*
-Te ves.. preciosa. -Dijo Harry sin aliento.
-Gracias -Bajé la mirada para ocultar mis sonrojadas mejillas.
-Déjame ayudarte con eso -dijo mientras tomaba mi abrigo y me lo ponía-
Lo miré a los ojos.
-No quiero que te resfríes -Me sonrió encantadoramente-
Danielle nos veía emocionada y notó la química entre Harry y yo; cuando salí de la casa pude oir su traviesa risita.
Harry me abrió la puerta del auto, subí y él se dirigió a su asiento.
Estabamos callados al principio, tal vez por los nervios; hasta que él rompió el silencio, encendiendo el estereo del auto. Irónicamente tenía una canción de One Direction; era Live While We're Young; ante la ironía de que él tuviera música de su propia banda en su auto, ambos reimos, así que él decidió cambiar de canción. Comenzó Truly, Madly, Deeply y él estaba a punto de cambiarle cuando yo le dije que no lo hiciera.
*en ingles*
-Espera, no le cambies, esa es mi canción favorita.
-¿Te gusta mi música? -Sonrió halagado-
-No sólo tuya -le recordé- Y sí, soy una gran admiradora, ustedes son mi banda favorita -me sonrojé-
-Muchas gracias -Harry se sonrojó y se calló un momento.- ¿Sabes? Esa es mi canción favorita también.
-¿De verdad? -Lo miré.
-Si, aunque no es de las más exitosas de la banda, siento que es la más sincera. No es que no me guste nuestra música, peor es decir... Es el tipo de canción que dedicaría si estuviera realmente enamorado, si estuviera seguro de que ella fuera la indicada. -El semáforo estaba en rojo y me miró de frente-
-Lo sé, es la canción más hermosa que he escuchado, realmente habla de algo verdadero, y la manera en que ustedes la interpretan la hace verdaderamente perfecta.-Lo miré-
-Exacto, esa canción habla de algo realmente...
-...Verdadero -Dijimos ambos.-
Después de congeniar en la oración, ambos nos miramos a los ojos y nos sonrojamos. El semáforo tornó a verde y desviamos nuestras miradas. Hubo un pequeño silencio incómodo y yo lo llené-
-Y.. ¿a dónde iremos? -pregunté nerviosa-
-No preguntes nada González, ya verás -Sonrió con seguridad-
-Es que quería saber Styles -Lo dije con el mismo tono que él-
Ambos reímos y yo subí un poco el volumen del estereo para escuchar la canción.
Cuando terminó, comenzó una que no pude reconocer de una banda de rock, así que bajé el volumen un poco. Ante mi reacción, Harry rió un poco.
Lo siguientes 10 minutos de viaje se pasaron rápido entre pláticas casuales que comenzamos a entablar.
Finalmente, llegamos a un restaurante enorme en un barrio privado y perfectamente iluminado, con una fuente en la entrada. Harry me abrió la puerta del auto y me tomó la mano, ayudándome a salir. Yo le sonreí.
-Vaya, este lugar es hermoso Harry.
-Y aún no has probado la comida -me guiñó un ojo-
El acento inglés de Harry era perfecto y hacia una combinación perfecta con su gruesa voz.
Entramos al restaurante y el recepcionista confirmó la mesa que Harry había reservado y le pidió al mesero que nos guiara.
Cuando pasamos entre las mesas, la gente miraba a Harry emocionada y yo me sentí un poco incómoda, aunque él hizo caso omiso a cada una de esas miradas. Gracias al cielo, ninguna chica se le abalanzó encima.
