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Actualidad, 20:48...

Las concurridas calles de Nueva York estaban a rebosar de personas. Tanto que era casi imposible andar por ellas. Sin embargo, nuestro héroe no necesitaba andar por ellas. Él era capaz de elevarse por encima de todo.

«Tengo que darme prisa. MJ me espera en la pizzería... Si Jonah no me hubiese retrasado no tendría que ir con tantas prisas.»

Spidey se balanceaba con desenvoltura por los rascacielos. Una vez divisó la pizzería, se metió en un callejón estrecho. Cuando salió, ya no era aquel súper héroe, sino que era Peter Parker.

Entró en la pizzería, y buscó con la mirada a aquella pelirroja con la que había quedado. Una vez la divisó, se acercó a ella, y desde la espalda de la chica, le tapó los ojos y le dió un beso en la mejilla.

- Hola preciosa.-dijo Peter sonriente.

- Llegas tarde, tigre.- contestó MJ entre risitas.- ¿Se puede saber dónde te has metido?

- Jameson es un plasta, y no me dejaba irme si no escuchaba que Spiderman es una amenaza, que mis fotos no son buenas y que debería pagarme mucho menos.- Peter volvió tornó sus ojos blancos.

- ¿"Plasta"? Wow, pareces mi tía. Esa expresión es muy antigua.- comenzó a reír la chica.- ¿Por qué sigues trabajando para ese idiota de Jameson?

- Bueno, señorita moderna, él me paga 250 dólares por 3 fotos de Spiderman. A la semana. Es un dinero que no puedo dejar escapar.

- Bueno, eso es verdad. Yo, al contrario que tú, aún no encuentro nada...- la chica bajó la cabeza.

- Eh, eh. Tranquila, ya llegará tu momento. Y llegarás a actuar en Broadway, como siempre has soñado.- Peter agarró la mano de Mary Jane.- MJ, yo...

De repente, una moto atravesó la puerta de la pizzería. Se oían disparos en la calle, y a gente gritando. Todo eso acompañado de un estruendo enorme.

Peter, el cual cubría a Mary Jane, miró a ver qué pasaba. En la calle se divisaba a un tipo con cuatro brazos mecánicos huyendo con el dinero de un banco cercano al lugar, mientras que los policías disparaban contra él.

- MJ, hay que salir de aquí. Ve hacia la esquina. Tengo que ponerme a trabajar.

- Peter, ¡no! ¿Has perdido el juicio? ¡Puedes salir herido, por el amor de Dios!- gritó la chica.

- Mary Jane, necesito el dinero para tía May. Por favor, confía en mí.- Peter agarró ambas manos de la chica, la abrazó y le dió un beso. Luego, corrió tras los polis.

Una vez estaba lo suficientemente alejado del lugar, Peter se metió en un callejón y se cambió lo más rápido posible.

Spiderman surgió de entre los edificios. Se balanceó hasta llegar a la azotea de uno de ellos, y lanzó un red que pegó uno de los brazos mecánicos del tipo al suelo.

- ¡Hey! Bonitas piernas, cielo, pero no creo que con ellas hayas conseguido todo ese dinero. Sé buen chico y entrega...- Spidey fue interrumpido por un golpe en el costado.

Cayó al suelo, se llevó su mano a costado, y se levantó. Luego, miró al tipo, lanzó un red con la que se impulsó y pateó el pecho del mismo, empujándole contra una pared.

- He de reconocer que esos brazos son impresionantes. Y muy fuertes por cierto. Pero no deberías de hacer esas cosas.

- Debo... Entregar... Dinero... Jefe...- susurraba el tipo.

- Rebovinemos un poco, ¿quieres? ¿Quién eres tú?- preguntó Spiderman.

- Yo soy... Yo soy... Yo... soy... Octa... Oct... ¡Yo soy el Doctor Octopus!- gritó el tipo, golpeando al héroe con sus brazos.

Spiderman se levantó y esquivó dos ataques más. Sin embargo, uno de los brazos le agarró del pescuezo y lo estampó contra el suelo.

«¡¿De dónde ha salido este tipo?! ¡Me está asfixiando!»

Spiderman disparó una red a la cara de su enemigo. Este, cegado por ella, lanzó al héroe contra una pared.

«Vale, esos brazos son impresionantemente fuertes... Agh... Piensa en como pararlos.»

Peter lanzó varias redes hacia los brazos, las agarró y tiró de ellas con fuerza, haciendo una especie de "X". Los tentáculos de metal de cruzaron, atrapando al tipo y dañandole los costados. Después, Spidey saltó y golpeó la mandíbula del tipo con su puño. Spiderman se fijó en que tenía cicatrices en la frente, como si le hubieran hecho un corte lineal y horizontal en ella. Octopus, con una cara furiosa, golpeó al héroe con una bolsa de dinero. Desenredó sus tentáculos y golpeó al chico en el pecho. Éste chocó contra una pared.

- No te metas en el camino de Octopus, bichejo.

- Bueno... Si Ock intenta robar e dinero de los pobres ciudadanos... Agh... Tendré que pararle, ¿no crees?- al acabar, Peter lanzó un red tras su enemigo, se impulsó gracias a ella, y le pateó el pecho, tirándolo al suelo.

Acto seguido, el héroe lanzó varias redes, atrapando los brazos de Octopus en el suelo, y dejándole completamente inmóvil. Se montó encima de Dock Ock, y le golpeó varias veces en la cara. Luego, agarró las bolsas de dinero, las lanzó fuera de aquella azotea, y las enganchó a una red.

Cuando Spiderman estaba distraído, el Doctor Octopus le agarró del cuello, y con sus tentáculos de metal aprisionó la cabeza del chico. Lentamente, comenzó a apretar.

- No deberías haber hecho eso, héroe.- Octopus le golpeó el costado. Spidey dió un alarido de dolor.- Ahora, sufrirás un poco antes de que te parta el cuello.

- Y... tú deberías... haberme agarrado los brazos...

Spiderman lanzó unas telarañas tras Octopus, tiró con fuerza de ellas, arrancando unas tuberías, y golpeando al tipo. Luego, puso sus pies en el pecho de su enemigo, y se impulsó, pateándole y liberándose al mismo tiempo.

- ¡¿Quién te has creído que eres, insecto?!- gritó Octopus.

- Yo soy Spiderman.- el héroe saltó y golpeó al enemigo. Luego, enganchó un par de redes a su espalda, y tiró de ellas, estampándole en contra unos conductos de ventilación. El tipo se desmayó.

- Bueno, trabajo finalizado... Y con éxito. ¿De dónde salen estos tíos? ¿Y por qué demonios hablo sólo?

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Alistaire, desde las alturas, observaba el combate de Spiderman y Dock Ock con una malévola sonrisa.

- Por ahora, Octavius es un arma de alta calidad. Debo mejorar algunos aspectos, cómo la velocidad y su capacidad para defenderse. Primera toma de contacto... Muy positiva.- Smythe lanzó una carcajada al aire.

The Amazing Spiderman: Tiempos de oscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora