~ 6 ~

338 20 0
                                    

«¿Qué es esto? ¿De dónde ha salido este traje negro? ¿Y por qué me hace más fuerte y más ágil? ¡¿Qué está pasando?!»

Peter estaba entre las sombras de un solitario callejón. Eran casi las 5 A.M., y él seguía sin entender nada de lo que acababa de ocurrir. Tenía su nueva máscara negra, de ojos blancos, en la mano. No sabía qué era ese traje, ni de dónde había salido.

De repente, el traje se convirtió en aquel líquido viscoso del laboratorio, escondiéndose tras la ropa del chico. Este, asustado e impresionado, se quedó sin habla.

- Debo... Debo ir a mirar qué es esto.- Peter sacó su teléfono móvil, marcó a cierto número y colocó su móvil en la oreja.- Hola, ¿Jess? Sí, sí soy yo, Peter. Necesito enseñarte una... cosa. Acabo de encontrarla en la calle y... Sí, bien, mañana iré allí. Siento las molestias, y las horas... Vale, gracias. Hasta mañana.

Peter corrió hacia casa, mirando la hora y dándose cuenta de que tía May iba a matarle.

//

Wilson Fisk estaba sentado en su destruido despacho. Las autoridades investigaban la escena. De repente, su teléfono sonó.

- Debo ir a atender una llamada, señorita Witney. Les dejo esto a ustedes.- dijo Fisk en un tono calmado.

- Claro, Wilson. Mañana le llamaremos. Marchese a casa y descanse.- la oficial sonrió.- Y siento no haber podido hacer más.

- No se preocupen, han hecho todo y cuánto debían.- Fisk sonrió. Salió del despacho, y levantando su mano izquierda realizó un gesto de despedida sin siquiera girarse.

Una vez estaba en el ascensor, Fisk atendió la llamada telefónica.

- Señor, ha ocurrido algo.- dijo una voz proveniente del teléfono.

- ¿Qué pasa? Escúpelo de una vez.

- La sustancia 313, recogida en los fragmentos del meteorito que cayó en las afueras de Nueva York, ha desaparecido.

- ¿Cómo que ha desaparecido? ¡¿Cómo que ha desaparecido?! ¡¿Dónde está?!- gritó Fisk.

- Creemos que la tiene cierto superhéroe, señor.

- ¿Quién?- dijo frunciendo el ceño y apretando los dientes.

- Spiderman, señor. Había restos de telaraña en las cámaras, y una cámara del pasillo le pilló saliendo del laboratorio antes de su encuentro. Creemos que se lo llevó consigo.

- Recuperad la sustancia. Contrata a alguien capaz de matar a Spiderman y traerme eso de vuelta. Vale mucho más de lo que jamás podrías imaginar... ¡Y lo quiero en 48 horas!- Fisk lanzó el teléfono contra una de las paredes del ascensor, rompiéndolo a pedazos.

El ascensor se abrió. Fisk salió de él, dejando los restos de lo que era su antiguo teléfono en el ascensor. Anduvo un par de minutos por la entrada, salió a la puerta y montó en su gran y oscura limusina.

//

Peter despertó a las 12:00 P.M. Estaba cansado, y tenía un par de moratones en el costado. Sabía que la noche anterior había sido una de las peleas más duras de los últimos meses.

Bajó las escaleras, ya vestido, y sacó un tazón, leche y cereales. Se dispuso a desayunar, y mientras, veía la televisión. Puso el canal de noticias, y una de ellas le llamó la atención.

- Estamos ante la torre de Industrias Fisk, lugar donde anoche, el demonio de la Cocina del Infierno conocido cómo Daredevil, y el superhéroe enmascarado conocido como Spiderman, atacaron al multimillonario Wilson Fisk. La policía afirma que no sólo fue un ataque proveniente de estos dos enmascarados, sino que dos hombres mecanizados también fueron los presuntos agresores del multimillonario. En estos instantes, Fisk está en su casa, recuperándose de las heridas ocasionadas por estos tipos. La policía fue capaz de detener a estos hombres mecanizados, sin embargo, los dos supuestos héroes huyeron de la escena del crimen.

«Mierda... Esto era precisamente lo que no le hacía falta a Spidey. Jonah estará relamiéndose con esto. Y, además, no puedo vender ninguna exclusiva. ¡Todo me sale mal!»

El timbre de casa de Peter sonó con fuerza. Él fue y abrió la puerta. Era Mary Jane. Ella se lanzó sobre él, dándole un apasionado beso.

- Vaya... ¿Y esto?- dijo Peter sonriendo.

- ¿No tenga gustado, tigre?- preguntó la chica sonriendo.

- Me ha encantado. ¿Qué tal en las audiciones? ¿Te han escogido en alguna?- Peter se sentó junto a su tazón de cereales, el cual estaba casi vacío.- Siéntate y me lo cuentas.

- Ya, bueno, verás...- MJ se sentó.- La verdad es que yo no...- la chica puso cara de tristeza.

- Oh, lo siento MJ, yo... No sé cómo...

- ¡Me han aceptado en una obra!- dijo gritando la chica mientras se reía.

Peter sonrió, se levantó y la abrazó con fuerza. Ambos comenzaron a hablar sobre la prueba, y sobre qué trataba dicha obra. Era un día tranquilo en la vida de Peter Parker.

The Amazing Spiderman: Tiempos de oscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora