The Sea, Yo Te Veo

0o CAPITULO 12 o0

Voy a poder ver

 ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

Me sentía mareada y también sentía punzadas en la cabeza, me lleve las manos a la cabeza y gruñí, dolía y mucho, pero eso era lo de menos, los recuerdos de la idiotez que hice ayer llegaron a mi mente de golpe y sentí una punzada en el pecho. Todo lo que le había dicho a John, la manera en la que lo trate...¡Demonios!¿Qué fue lo que hice ayer?

—Ya despertaste—susurró la voz de Aarón, seca y molesta—Te traje una aspirina.

  No dije nada, no sabia que decir, ayer prácticamente le grité todo en su cara y le golpeé fuerte el pecho mientras lo hacía. Sentí su mano sobre mi hombro y una corriente eléctrica me hizo reaccionar, tomé suavemente el vaso y la aspirina y me lo tomé, sentí que él se sentó a mi lado, sentía un gigantesco nudo en la garganta, no podía pronunciar ninguna palabra. Mi labio temblaba y quería llorar, él quería a mi prima, no a mi y yo... que no se con que más poder entender que lo quiero pero que él no me quiere a mí. Suspiré y intenté alejarme de él, traté levantarme por mi cuenta de la cama. Casi lo logró cuando siento su mano sostener firmemente mi brazo. 

—Gulfe— dijo casi susurrando, amaba cuando lo hacía, pero ahora me dolía y partía el corazón— Por favor quédate...

—Ambos sabemos que no soy yo quien pertenece a tu lado— susurré y me rompía por dentro con cada palabra.

— No —refunfuñó furioso—Tu crees saberlo—dijo jalando me y abrazando me fuertemente, yo traté de liberarme pero su fuerza me vence— Yo lo se y no es ella...

 Sentí que iba a estallar en llanto, pero no quería, no ahora. Lo abracé y me sumergí en su pecho, su olor a pinturas y a perfume, era lo más particular y bello de él, lo hacían tan único y especial, tan perfecto. Me sentía atrapada y sumamente confundida.

—Gulfem— acarició mi cabello y yo agradecí estar ciega, por que verle la cara me hubiera hecho partir en llanto, pero sea lo que sea que me dirá, no le escucharé, oh cuanto agradecería estar sorda— Te quiero...—Se me corto la respiración, no lo podía creer porque todo lo que dijo ayer Fabiana, coincidía tanto, ahora quería poder mirarlo, más que a nada, pero no podía. Toqué su rostro, acariciando suavemente su mejilla—No sabes cuanto te quiero.—Sentía su respiración justo en mi rostro, mis manos llegaron hasta sus labios y con mi pulgar acaricié la comisura de ellos, sentía que iba a besarme, pero en lugar de eso, beso mi frente con dulzura.

  Nos abrazamos por un buen rato, no quería soltarlo, tenia miedo de hacerlo. Me dejó sola para que me cambiara ya que como Fabiana había regresado debíamos hablar con mis padres, no podía seguir temiéndole a esa arpía, tome mis pantalones y me los puse, me coloqué una blusa algo holgada y mis converse. Salí de la habitación avisándole a John que ya me había cambiado, él tomoófuertemente mi mano y me acerco a él, uniendo nos en un cálido abrazo.

—¿Te parece si vamos caminado?—susurró, yo asentí y salimos de su casa.

Él entrelazó su mano con la mía, acercándome más a él, ya no me sentía tan extraña ante su tacto, sin embargo me daba miedo que cuando él me soltara fuera para siempre. El camino fue algo silencioso, pero no incomodo, bueno, no del todo.

—Ya estamos por llegar— susurro en mi oreja, haciéndome estremecer.

Asentí y seguimos caminando hasta que el tocó la puerta de mi casa, escuche el ladrido más hermoso del mundo, abrieron la puerta y sentí como Emma se lanzaba sobre mi, sonreí al sentir como lamía mi rostro y mi cuello con alegría.

—Yo también te extrañé—dije riendo.

—¿Y a mí?— escuche la voz burlona de Robbie.

—¡ROBBIE! —Exclamé y el me abrazó.

—Me alegra que estés bien—dijo mientras me abrazaba— Gracias por cuidar a mi hermanita, imbécil jajaja— dijo para John, él solo suspiró— Has sido un gran niñero. Vengan, pasen rápido.

 Ambos entramos obedeciendo a mi hermano, mi madre me abrazó fuertemente al igual que mi padre, Tyler me estrujó en sus brazos para luego alzarme en el aire como si fuera un trofeo, a lo que yo reí, mi tía Bte también estaba ahí. Todos estaban en la sala, ya que esperábamos el regreso de mis dos hermanos mayores, al parecer sucedió una especie de milagro múltiple o algo parecido. Javier llegó junto a Sarah, al parecer me tenían una gran sorpresa ya que Tyler estaba ansioso, demasiado ansioso. La puerta sonó y suspiré de alivio al escuchar las voces de mis hermanos.

 —Bien— dijo mi padre, aclarándose la garganta—Como todos ya sabemos, Fabiana a regresado a casa—dijo con su ronca voz, quizá no había dormido bien en días— Y para nuestra suerte, a aceptado tener problemas y a querido resolverlos de una manera razonable—suspiré de alivio. Apoye mi cabeza en el hombro de John y el rodeó mis hombros con su brazo en respuesta— Ademas, de que Javier, Marcus y Nicholas tienen una linda sorpresa para ti, Gulfem Chicos, mejor cuenten le ustedes— dijo con emoción.

—Gulfem, vas a cumplir 18 y queremos darte lo que siempre quisiste. —dijo Marcus, estaba conmocionada, quería que lo dijeran sin rodeos.

—Hemos tardado años en conseguirlo, pero al fin lo encontramos— le siguió Nicholas.

—Gulfem, hemos encontrado a alguien viable para que podamos hacerte un trasplante de ojos y así...—dijo Javier y por un momento mi corazón se detuvo de la emoción.

—¡PODRÁS VER!—dijeron al mismo tiempo y yo no podía decir nada, las lágrimas brotaron de mis ojos y una sonrisa se dibujo en mis labios, me levanté y abracé a mis hermanos y a Javier, no sabia como agradecerles tan enorme y bello gesto de su parte,¡iba a poder ver! Jamás en mi vida pensé oír esas palabras.

Sentí las manos de John tocar las mías, en efecto, era él, simplemente yo podía diferenciarlo entre miles, era mi John. Lo abracé, jamas había estado tan feliz en mi vida.

—¡John podre ver! —dije de la alegría y incluso se me iba la voz—Podré verte.

▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬