The Sea, Yo Te Veo

0o CAPITULO 13 o0

No Te Alejes

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John se había ido, porque dijo que yo debía celebrar exclusivamente solo con mi familia, pero el sabia perfectamente que prácticamente el se había vuelto mi familia, lo cual me molesto, pero no lo suficiente. Aunque le rogué para que se quedara y pudiera celebrar a su lado, el se negó, a veces es demasiado terco. Mi madre y mi tía Bet cocinaron la cena mientras mis hermanos y Javier jugaban en el patio un partido amistoso de Fútbol, Sarah se quedó a mi lado, hablamos de todo hasta que ella me susurró al oído.

—Tengo un secreto que contarte.

—Dímelo, no me dejes con la incertidumbre—le dije riendo ante su actitud casi infantil.

—¿Sabes cómo es qué Rebeca acepto recibir ayuda?— Negué— John la convenció, llegó a casa de Bet con una Fabiana sumisa y muy cortés, ni yo la pude reconocer, al parecer John fue el único que la pudo hacer entrar en razón, los escuché hablar, el prácticamente le amenazó para que te dejará en paz, dijo que estaba harto de ver como te hacía daño, que no lo seguiría soportando, que se había pasado. Ella al final, quedó llorando por algo que no alcancé a escuchar, pero accedió, luego el se fue, muy preocupado, me imagino que por ti— recordé cuando me salvó de que Alex abusara de mi estado semi-conciente.— Sabes, creo que ese chico esta muy enamorado de ti . De seguro tu debes estar enamorada de el.—dijo casi al borde de la risa.

—No te imaginas cuanto— dije suspirando, ella paro de reír en seco.

—No puede ser —dijo tomando de mis hombros — ¡NUESTRA GULFEM ESTA ENAMORADA!—Exclamó tan fuerte que pude escuchar las rápidas pisadas de todos cuando venían hacia nosotras.

—¿QUIÉN ES?!—gritó Nicholas.

—¡Idiota!—le gritó Marcus—¡¿Qué no te das cuenta de que es John?!¡ESTA ENAMORADA DE JOHN!

Yo solo cubría mi rostro y maldecía para mis adentros, solo esta me faltaba, ahora toda mi familia sabia que me gusta John.

—¡ESPEREN!—gritó Robbie—¡Ella se a quedado en su casa! —Dijo con un toque de picardía. No te atrevas Robbinson!—¿Sigues virgen, Gulfem?—sentí mis mejillas arder.

—¡CLARO QUE SIGO VIRGEN!— Grité mientras me levantaba del sofá—Mejor me lo hubiera guardado.

 Salí corriendo de ahí y subí a mi habitación, siendo esto, es imposible que no tropiece con nada. Maldije cuando mi dedo pequeño del pie topo con el marco de la puerta de mi habitación. Entré, pero antes de cerrar la puerta, deje que Emma entrara con migo. Necesitaba a mi pequeña Emma. Me senté en la cama y traté de respirar profundo y lento para calmarme, pero la verdad es que deseaba romperle la cara al bobo de Robbie, siempre tratando de ser un payaso!¡Ja! Si supiera que a veces sabe como hacernos explotar.

Me senté con cuidado en la cama y solté un largó suspiro. Emmase subió a la cama y colocó su cabeza entre mis piernas, yo comencé a acariciarla, tenia mucho en que pensar, John, como siempre me había salvado. Yo solo pensaba que cuando pudiera ver, quisiera que el fuera la primera persona que mis nuevos ojos vieran, se que muchos dirían que querrían ver a sus padres o a su familia, pero yo quería verlo a él. Yo quiero ver primero a la persona que tanto amo. Sí, he dicho que lo amo, y es verdad en toda su totalidad, pero no sé como decírselo.

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A la mañana siguiente, John no pasó a recogerme como siempre, lo cual me pareció raro, supuse que quizá estaría enfermó, pero la idea no hacia coherencia en mi cabeza. Mi madre fue a dejarme, claro que llevé mi bastón, aunque pronto, ya no lo usaría.

—Gulfem—dijo mi madre—Cuidate —traté de fingir que todo estaría bien, aunque sabia que tal ves no sería así.—Pasaré por ti más tardé.

—Okay—dije tratando de sonar lo más animada posible—Hasta luego, mamá.

Salí del auto y utilicé mi bastón para guiarme, sentía como todos se hacían a un lado, por lástima. Escuchaba cada y uno de los murmullos que decían mientras yo pasaba, todos me tenían lástima, eso me enfureció, pero me repetía a mi misma que no sería por mucho más tiempo. Cada una de las clases eran agobiantes sin John, pero no tenía otra alternativa. Pasaron las primeras horas y yo solo podía pensar en como sería John, la verdad es que él era alguien tan atractivo sin verlo, pero sin dudar podría asegurar que es la perfección en persona físicamente. Mientras pensaba en eso, recordé las hirientes palabras que le había dicho Fabiana a John: "Eres horrible" . Fabiana era cruel y mentirosa, seguramente solo lo dijo para hacer sentir mal a John, pero en mi opinión, se superó a si misma cuando se atrevió a llamarlo horrible, y a mi me llama ciega.

 Mientras caminaba a mi siguiente clase creí escuchar la voz de John llamándome, pero a pesar de esforzarme tratando de buscarlo, no lo encontré, sentía como mis ojos se humedecían, acomodé mis lentes y sequé una lágrima que había escapado y seguí mi caminó, me sentía triste y perdida sin John, pensé que solo sería ese día, pero no fue así.

Durante la semana, John no había aparecido y no contestaba mis incesantes llamadas, quería reportarlo como persona pérdida, pero mi madre no me lo permitió. Pasé una semana entera, sola y triste, por primera vez desde que había conocido a John deseé que él no hubiera aparecido en mi vida, porque ahora que no estaba para mí, me sentía triste y vacía, en mi totalidad. Mi madre pasó por mi ese viernes, todo el camino trató de animarme, pero yo solo quería estar sola en mi habitación recordando su olor, su hablar y la manera tan rítmica en la que su corazón latía cuando estábamos juntos en el estudio de arte.

 Subí a mi habitación y me dejé caer sobre mi cama, y decidí tomar una tortura extra. Pusé música y como era de esperarse, sonó la canción que John me había enseñado cuando subimos por primera vez a mi habitación, "Swallowed in the sea". Un nudo sé formo en mi garganta y poco a poco las lágrimas brotaron de mis ojos, Emma se acerco y fue prácticamente mi almohada.  

—¡No te alejes!—dije entré sollozos—¡No te alejes de mi, John! 

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