0o CAPITULO 4 o0

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John, Familia, Familia, John

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Cada mañana John pasaba a recogerme a mi casa y cada tarde la pasábamos en mi habitación escuchando música juntos. Pasamos así durante una semana y durante el fin de semana el me llevo a pasear por toda la ciudad en su motocicleta. Incluso logre soltarme y estirar los brazos para sentir el aire, fue espectacular, algo que aún me hace tiritar.

Me mordía el labio inferior, el día de hoy prometió mostrarme algo nuevo.

—¡Que tengan un buen día chicos!Dijo mi madre mientras John me subía a la motocicleta—¡Ah, Gulfem¡Regresa temprano hoy, recuerda que hay cena familiar!

Se me paralizo el corazón, había olvidado que hoy vendría mi familia.

 ¿Cena familiar?—preguntó John. Sonreí algo avergonzada. Creo que no podré salir hoy, eso no me agrada. No vamos a poder salir juntos cierto.—dijo algo triste .

— Creo que no—contesté. 

— Tranquila , sera otro día— se subió a la motocicleta. 

Arrancó y yo estire los brazos, me encanta sentir al viento, es como volar en cierto sentido. El rio ligeramente y yo lo abrace, coloque mi rostro contra su espalda, me encanta su aroma. Al llegar el bajo antes y me levanto de la motocicleta, me levanto alto y me dio unas vueltas, yo reía mientras me sostenía de sus brazos. Luego me bajo lentamente, mis brazos rodearon su cuello y sus manos tomaban fuertemente mi cintura. Toque su rostro, era guapo, aunque no lo pudiera ver, yo lo sé, él es hermoso. 

—¡Oh miren que tiernos!Gritó la voz chillona de Fabiana—¡¿Qué?¡La vas a besar John! JAJAJAJA.

—¡JAJAJAJAJAJA!exclamó un grupo de chicos y chicas, el sequito de Fabiana.

Saque mis lentes y me los puse rápidamente, John rodeó mis hombros con su brazo y me acercó a su pecho, luego besó mi cabeza.

—¡Espero que estés contenta!exclamó y yo sonreí.

Podía escuchar al sequito gritar, John solo camino y yo con él.

No les hagas caso, son un grupo de raritos descerebrados.reí levemente.

Pasamos la mañana evadiendo las burlas de Fabiana. Si hoy hay cena familiar, no quiero ni escuchar a mis hermanos y primos regañar a Fabiana, cada año ellos parecen estar más enojados por la hipocresía de Fabiana.

Era hora de regresar a casa, estaba nerviosa, mis dos hermanos mayores ya habrían llegado y si miraban a John conmigo probablemente querrían interrogarlo y sé que eso no acabara bien, le pasó Mauricio, el llevó a una supuesta amiga y en cuestión de segundo ya había salido corriendo. Recuerdo a mis hermanos, que son gemelos, reírse a carcajadas mientras la chica le gritaba a Mauricio, mi primo, que no lo quería volver a ver. Yo no quiero que mis hermanos ahuyenten a John

—Llegamos, preciosa.— anunció Jhon.

Tomó mi mano y me guió hasta el infierno

— ¡Gulfem!—dijeron mis hermanos,  Marcus y Nicholas

Oh, demonios, maldije en mi cabeza. Sujete fuertemente la mano de John hasta que mis hermanos me abrazaron y levantaron en alto como si se tratara de un trofeo.

The Sea, Yo Te VeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora