Personality ⇨•YoonSeok•

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— La mamá de Jungkook dijo que esto quedaría bien, ¡le pondré una carita feliz al huevo frito! a Yoongi hyung le encantara.

Hoseok se encontraba en el departamento de Yoongi preparándole una espectacular cena que la madre de Jungkook le había enseñado a hacer algunos años atrás. El pelirrojo apenas termino su practica de baile se fue directo al departamento, quería impresionar a Yoongi, quería hacerle algo que le encantara. ¿Quien no ama comer? esta sorpresa le encantaría.

— Hobi, ya llegue amor, ¿estas en casa? –hablo el de cabello celeste al entrar a su hogar–

 —  ¡Estoy en el baño hyung, ya salgo! –grito el menor para que Yoongi pudiera escucharlo perfectamente–

Yoongi se acostó en el sofá en espera de que Hoseok saliera del baño, el piel lechosa estaba exhausto después de pasar unas largas horas en casa de Namjoon haciendo un trabajo que tenían para diseño. Aun se preguntaba por que había escogido esa carrera, sus padres no interfirieron en su decisión de que profesión tomar, ¿en que pensó en el momento en que presento para arquitectura?

—  Hola hyung bonito –dijo Hoseok con un tono muy dulce– ¿Como estuvo tu día?

—  Agotador, no quiero saber de deberes de la universidad por un año.  –un pequeño puchero se asomo en el rostro de Yoongi y Hoseok no tardo en aprestar las mejillas de su mayor por el acto tan adorable que realizo–

—  Pues... te tengo una sorpresa, te prepare comida y esta deliciosa. Lo mejor para el hyung que mas amo. –el menor de ambos junto sus narices para darle a Yoongi un tierno beso esquimal– te encantara Yoongi hyung.

— Todo lo que venga de ti me encanta Hoseokie  –Yoongi sin mas junto sus labios dando un tierno beso al menor–

— Mientras voy sirviendo ve a darte un baño rápido, te preparare chocolate para el postre mi amor.

— Como usted diga, Jung Hoseok.

Hoseok empezó a preparar el chocolate caliente y a servir la comida mientras Yoongi tomaba un baño, le gustaba sentirse útil, sentir que servia para algo a parte del baile, amaba poder hacer las cosas sin necesidad de escuchar gritos o reclamos a su alrededor. En ese momento Jung Hoseok se sentía cómodo, se sentía feliz, y esperaba que esa felicidad no durara poco.

Desde su primera cita con el psicólogo había tenido recaídas, pero hacia lo que le recomendaron y lograba despejar su mente, o eso era lo que Hoseok recordaba. Le causaba frustración el no poder estar completamente seguro, sabia que si había cambiado de personalidad en esos días, Yoongi no le diría porque no le gusta verlo mal por eso.

Yoongi soportaba muchas cosas de Hoseok, desde sus cambios de personalidad, hasta su depresión, y aun así Yoongi seguía para el demostrándole que no esta solo y que tiene a alguien con quien contar.

—  Ya estoy listo.  

En el comedor apareció un pálido chico con su cabello alborotado y mojado, Hoseok lo veía con una linda sonrisa mientras estaba sentado en la mesa. Ver a Yoongi en todas sus facetas del día le encantaba, desde verlo despertar hasta ver como abultaba sus labios al momento en el que se concentraba al hacer algo, se podría decir que Hoseok estaba un poco (muy) enamorado de Min Yoongi.

Empezaron a comer y Yoongi no dejaba de decir que todo sabia genial, que tenia mucho tiempo que no comía lago tan rico, Hoseok solo bajaba la mirada debido al sonrojo que le causaban las palabras del mayor de ambos, pero dentro de el habían miles de mini-Hoseok bailando y festejando de que a Yoongi le gustara todo lo que había preparado.

Luego de cenar, Yoongi ayudo a Hoseok a limpiar y colocar todo en su lugar, para luego irse a la habitación con dos tazas de chocolate caliente con malvaviscos mientras veían una película, que a petición de Hoseok no seria una de terror ya que le causaban mucho miedo. Ahí estaban, la pareja en la cama mientras disfrutaban de lo poco que quedaba del chocolate mientras veían la película, Hoseok usaba el hombro de Yoongi como almohada y al contrario no le molestaba para nada.