Personality ⇨•YoonSeok•

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No tenía ganas de nada, sentía como su mundo volvía a derrumbarse. Tantas terapias, tantas sesiones en el grupo de apoyo para nada, no veía mejoría.

Ser excluido fue una de las cosas que mas odiaba, él no tenía la culpa de padecer lo que tiene, él no tenía la culpa de que su padre muriera y lo dejaran en manos de esa bruja y su esposo.

Hoseok no tenía la culpa de nada de lo que ocurría, ¿por que tenían que enterarse? Sabía que eso podría ocurrir, temía que ese día llegara ya que el estar en ese estudio era lo único que el sentía que hacia bien.

— ¿Por que debo sufrir todo esto?

Se dijo en un susurro mientras tomaba un autobus que lo llevaría al otro extremo de Seul, no quería estar cerca del lugar donde todos lo juzgaban. Pero además, no queria ver a Yoongi a la cara y decir todo lo que habia ocurrido, se había sentido tan orgulloso que no quería quitarle la emoción, no quería arruinar eso también.

Al llegar a la ultima parada no le quedó otra opción que bajarse del autobús, no sabia a donde dirigirse así que solo se dispuso a caminar.

Llegó a una plaza donde todo se veía muy tranquilo, se sentó en una de las bancas y lloró sin mas.

Las lágrimas caían por sí solas, las personas a su alrededor lo miraban extraño pero el pelirrojo solo seguía empapando sus mejillas con las lágrimas.

— ¿Por que un chico tan lindo está llorando de esa manera? –escuchó una voz desconocida lo cual hizo que Hoseok subiera el rostro, miro incrédulo a la persona bajando nuevamente su rostro sintiendo sus ojos arder debido a las lágrimas que se aproximaban— espera —se aproximó a decir la extraña tomando el rostro del pelirrojo— ¿Te sucede lago? Puedo ayudarte.

— Usted no me conoce, ¿por que quiere ayudarme? —interrogó el pelirrojo con prepotencia, pero la mirada de preocupación de aquella extraña lo hizo entrar en razón— l-lo siento, no debí hablarle así. —realizó una reverencia como disculpa—

— No te preocupes, es que no es muy común ver personas llorando en una plaza. ¿estás bien?

— ¿Usted cree que alguien que llora en una plaza esta bien? —interrogó a la defensiva, no sabia por que hablaba de esa manera. No quería ser descortés, la extraña se veía de la edad de su madre y el respeto era algo que su padre siempre le inculcó—

— No, ¿puedo contarte algo? Me recuerda mucho a mi hijo, el está estudiando en el exterior y no te imaginas la presión que tenía por querer ganarse la beca. Al principio no lo logró, y lo veía llorando en todos lados, ¿pero sabes que? Al final logró conseguir otra beca y ahora está estudiando lo que quiere y donde quiere. —suspiró haciendo una pausa— se que esto no te importa, pero lo que sea que te este afectando pasará y podrás disfrutar de lo que quieres.

— Me alegro por su hijo, pero esto no es tan sencillo como usted cree.

— ¿Como que no? Todo tiene solución, ya ve–

— ¡No tiene solución! —se levantó exaltado— yo núnca podré hacer lo que quiero, para todos estoy loco, no tengo una personalidad estable, ¡nadie me quiere cerca!, ¿sabe por que? Porque todos creen que alguna de mis personalidades puede hacerle daño. Y no los culpo, hasta yo me alejaría de mi mísmo si pudiera.

Hoseok no se dio cuenta que todas las personas en aquella plaza lo estaban mirando con terror, incluso la extraña que estaba a su lado. Se apresuró a realizar varias reverencias —acompañadas de algunos disculpen— para luego irse rapido de ese lugar, las miradas lo tenían abrumado y quería irse rápido antes de ocasionar algún problema.