Personality ⇨•YoonSeok•

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{ Esta es la perspectiva
De Yoongi del capítulo
anterior }

El piel lechosa se encontraba terminando de dictar su asesoría, sus estudiantes iban excelente cosa que lo alegraba, además era día de paga y eso lo hacía sentirse más feliz.

Ya tenía planeado que prepararle a Hoseok para la cena, quería sorprenderlo y hacer que olvidara un poco sus preocupaciones. Aunque él también estaba preocupado, ver que Hoseok no mejoraba le preocupaba de sobre manera pero, confiaba en las palabras del psiquiatra de que todo mejoraría.

Estaba guardando sus cosas cuando notó su celular lleno de llamadas perdidas de Jimin y Jungkook.

Sintió como se quedaba sin aire debido al miedo que tenía, no sabía de que se trataba pero se imaginaba que algo le había ocurrido a Hoseok.

Le devolvió la llamada a Jimin y al pasar de unos segundos escuchó la voz del rubio tras el teléfono.

— Yoongi hyung, al fin llamas.

— ¿Jimin, pasó algo? —interrogó nervioso—

— Hoseok hyung se fué y no sabemos a donde. —decía con nerviosismo—

— ¿Cómo que se fué, que pasó?

— Veámonos en la cafetería de mis padres, ahí te contamos.

Yoongi colgó el teléfono y salió rápidamente a la cafetería, sentía que su corazón iba a salirse de su pecho y pedía con todas sus fuerzas que a Hoseok no le haya ocurrido algo malo.

Al llegar a la cafetería Jungkook y Jimin le contaron a Yoongi todo lo que había ocurrido horas antes, el peliceleste sentía impotencia del no poder estar con Hoseok y defenderlo en ese momento.

Pasó toda la tarde buscando a su novio junto con todos sus amigos. Fueron por hospitales, estaciones de policía, buscaron hasta a las personas que conocían en común con Hoseok y nadie les daba aunque sea una pista de donde estaba.

La desesperación lo invadía cada momento y el ver que la noche ya estaba haciéndose presente y el no tener nada sobre Hoseok lo desesperaba aún más.

Tomo aire sentándose en una acera fuera del último hospital de la zona, alboroto sus cabellos debido al desespero que tenía mientras gritaba al borde del llanto.

— ¡Yoongi-ah! —dijo Jin al acercarse al menor— debes mantener la calma, si nos desesperamos no podremos seguir buscando. Ten, toma un poco de jugo no has comido nada. —estiró su brazo entregandole un envase de jugo de manzana al menor—