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Soy Kim Taehyung y tengo 17 años.
Cuando tenía diez años mi padre falleció aún lo recuerdo. Lo bueno es que mi madre conoció a un señor.

[Creo que eso es bueno]

Quién curiosamente también es Kim. Coincidencia, no lo creo.
Se casaron y vivimos 6 años en el campo.
El señor Kim, como yo le digo, era un gran empresario, tenía una de las compañías más grandes de Corea. Había venido al campo por un viaje de negocios, y fue cuando conoció a mi madre.
Mi madre no era alguien de mucho dinero y lujos, era una secretaria de medio tiempo en una de sus oficinas aquí y también trabajaba en una cafetería. Desde el momento que él señor Kim la vio se enamoró de ella. Luego supo que ella tenía un hijo, lo cual le fascinó más. Él ya tenía un hijo de su matrimonio anterior, pero su ex mujer se lo llevó. Siempre quiso tener a su hijo, solo llegó a disfrutar 10 años de su vida.  Al igual que mi padre conmigo. Supongo que cuando me conoció pensó en llenar ese vacío.
Al principio me llenaba de regalos todos los días, hasta que mi madre lo regaño.

–no lo malcries. Nuestra familia Kim es de personas humildes, no quiero que Taehyung sea uno más de esos niños malcriados y egocéntrico con dinero.

Recuerdo cuando mi madre dijo eso, el señor Kim asintió y dejé de recibir regalos todos los dias. Siempre obedecía a mamá.
Yo al señor Kim le quiero, pero nunca podrá llenar el vacío que dejo mi padre, tanto en mi como en mi madre. 
Y él tampoco podría llenar con nosotros el vacío que quedó luego de su divorcio.

Estábamos cenando en silencio hasta que el señor Kim pidió atención.
–querida esposa y querido Taehyung. Tengo algo que contarles.
Mi madre y yo nos miramos y luego dirigimos nuestra atención a él.
–Ustedes saben que antes vivía en Seúl– asentimos al mismo tiempo– por lo cuál dirigir mi empresa se me era más fácil. Pero ahora han surgido nuevos proyectos, se me hace muy complicado. Así que....– hubo un silencio algo incómodo– quiero saber si quieren mudarse a Seúl conmigo.
Nos dijo y yo solo mire a mi madre, quien casi se ahoga con la comida. Pensé que se enojaría o que estaría en desacuerdo, hasta que vi una gran sonrisa en su rostro.

–excelente, sería genial cambiar de aire, podría abrir mi propio café  y podríamos vivir en un barrio muy lindo– dijo mi madre aplaudiendo, volteando a verme– no crees Taehyung– me dijo mientras yo comía mis fideos.
Asentí. Yo solo quería comer.
Vi a mi mamá desviar los ojos para luego comenzar a planear con el señor Kim la mudanza.

Terminamos de comer y me fui a dormir.
Al despertar, temprano como siempre, entre a bañarme.
El agua corría por mi cuerpo mientras yo lloraba. Lloraba por el dolor que provocaba el agua al tocar los hematomas en mi cuerpo. Ayer había recibido una gran golpiza de parte de unos compañeros de clase.
Siempre dicen que para que te golpeen debe haber una razón o un algo que les moleste de ti.
La razón de esos golpes era el señor Kim y mi madre, si parece algo estúpido, pero eso es lo que decían cuando me golpeaban.

"Que se siente que tú papá haya muerto y tu mamá lo cambiara enseguida? Eh?" " Tu madre sí que es una zorra, se consiguió un tipo nuevo de un dia para otro" "se consiguió un tipo con dinero" "sí que es puta tu madre"  "niñito adinerado" "danos todo tu dinero y no digas que no tienes, tu padrastro es millonario"

Las cosas que me decían sí que me molestaban y dolian, pero nunca hice nada para detenerlos.
Ahora me encontraba, en la ducha llorando de dolor.
Pero el recuerdo de la conversación de vivir en Seúl se me vino a la mente. Ahora las lágrimas habían cambiado, ya no eran de dolor si no de alegría. Porfin dejaría este pueblito, dejaría atrás a los tipos que me golpean y dejaría atrás el eterno recuerdo de que mi padre murió y que lo extraño más que nunca.

•I Call You Moonchild•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora