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Es mi primer día de clases, me había duchado y puesto el uniforme a primera hora.
–Que te vaya bien hijo– me dijo mamá besando mi frente. – a ti también Jin.
La oí decir eso y vi como plantó un pequeño beso en la frente de Jin Hyung. Él sonrió y yo también. Espero que logremos ser una familia.
El señor Kim también se despidió y le dio una tarjeta a Jin Hyung.
–Esto es para el almuerzo– dijo sonriendo –para ambos.
Jin asintió y salimos de la casa.
Alfred nos esperaba en el auto negro.
El señor Kim me compró todos los útiles nuevos: cuadernos, lapiceras, hasta mochila.
También llevaba zapatillas nuevas [aquí usan zapatillas si quieren]
Jin Hyung iba con una mochila rosa y zapatillas rosa [a él sí que le gusta el rosa]  iba observando su móvil, el cual tenía una carcasa rosa para variar, tenía uno de los últimos móviles que han salido. Me quedo viendo, al darse cuenta de que yo lo miraba.
–¿Te gusta? Es uno de los últimos.– me dijo sonriendo –cual tienes tú?
–Yo no tengo móvil
–Quee!!– dijo abriendo unos grandes ojos– ¿Cómo es posible que mi papá no te haya comprado uno?
Baje la cabeza, me sentía raro.
–le diré a papá que te compre uno.– me tocó el hombro y me encontré con una gran sonrisa. Yo también sonreí.

El auto había parado y Jin hyung me tomo la mano.
–Llegamos– sonríe y me lleva a fuera.
Creo que nunca había abierto tanto la boca de asombro.
Era un edificio gigante y elegante, tenia un frontis con arboles y una gran entrada. A lo lejos visualizaba un pequeño bosque. Los profesores bien formales y los chicos bien arreglados, con sus móviles ultimo modelo. Llegaban en autos elegantes y últimos modelos, incluso en limusina.
–Cierra la boca te entraran moscas– me dijo Jin y me agarro fuertemente la mano.– te llevaré a tu salón.
Asentí y caminamos por todo el campus. Yo admiraba hasta las bancas.
Ya llevábamos 3 meses desde que empezaron las clases, osea yo llegue muy tarde. Ya habían pasado materia en las distintas asignaturas, ya se conocían...tengo miedo. Seré el chico nuevo, nunca he sido el chico nuevo.
Jin se detuvo frente a un salón.
–este es tu salón– apenas dijo eso se oyó el timbre de entrada– ya debo irme vendré por ti para el receso. Suerte.
Me dijo y me lanzó un beso.
Estaba tan nervioso. Decidí entrar.
Todos voltearon a verme.  Me sentí cohibido.
–Joven– oí la voz y me volteé. Estaba el profesor en frente. – pasé.
Entré y me acerqué a él.
– usted debe ser el nuevo. Porfavor preséntese.
–ah si , si ...– pensé un rato y toque la manga del profesor.– señor, ¿Cómo me presento?
Todos rieron, incluso el profesor.
–diga su nombre, cuántos años tiene, de dónde viene, que le gusta. No se diga lo que quiera.
Asentí. Respire una gran bocanada de aire y hablé.
–Mi nombre es Kim Taehyung, tengo 17 años cumplidos el 30 de diciembre. Vengo de un pueblito a las afueras de estas grandes ciudades. Me gustan los perritos, también dibujar aunque no soy tan bueno. Me gusta gusta sacar fotos, aunque no tengo una cámara. Mi tío solía prestarme la suya y le sacaba fotos a mamá. También me encantan los niños. También me gusta el anime....
–Jovencito!!– me grito el profesor. Volteé a verlo y todos se reían. – dije que se presentará no que nos contara toda su vida.
–señor si más no lo recuerdo usted me dijo que dijera lo que quisiera.

Todos se quedaron en silencio.

–No sea insolente conmigo. Debe respetarme.
Lo miré asustado. No quería meterme en problemas así que me agache.
–Lo siento señor, yo no quería ser insolente con usted. Perdone mi insolencia.
Todos rieron [acaso soy un payaso?]

Me miró y me levanto de un agarre.
–Ya vaya a sentarse.– asentí.
Miré las mesas y lo agarre de la manga.
–Señor, en donde me siento.
Él suspiro y me señaló un banco al fondo junto a la ventana.
–Junto a Park...quien de nuevo llega tarde.
Caminé hasta el puesto y me senté. Dejé la mochila sobre la mesa, y miré alrededor.
Entonces un chico de cabello rubio entro en el salón corriendo.
–Perdone el retraso– dijo de un suspiro.
–Vaya a sentarse joven Park.
El chico asintió y se acercó a mi puesto.
–¿Quién eres? – me dijo frunciendo el ceño.
Le estire mi mano, la educación ante todo.
–Hola soy Kim Taehyung, estudiante nuevo.
Me estrechó la mano y sonrió.
–Hola Kim Taehyung, soy Park Ji min– sonrei y el señaló mi asiento.– estás sentado en mi puesto.
–oh claro, lo siento. No era mi intención...–dije sentándome en el puesto de junto. – perdón.
–no te disculpes, no lo sabías. – me dijo mientras se sentaba.

La clase fue muy distinta a las del pueblo. Había un gran pizarrón, que el profesor lleno de números de inmediato.
Sonó el timbre de receso y decidí esperar a Jin Hyung.
El chico junto a mi me observaba.
–¿tengo algo? – dije asustado tratando de verme en la ventana.
– no tranquilo.– me dijo riendo.– es que eres guapo.
De inmediato sentí como el rojizo subió por mi rostro. No es normal que te digan eso.
Jimin sonrió.

–Asi que...¿Eres de los Kim de Daegu? O ¿Los Kim de Busan?  ¿Kim de Seúl?

–soy de los Kim de pueblo, granjeros en su mayoría. Excepto por mi tío que es fotógrafo por profesión.

Jimin sonrió. Sus ojos se achinaban más cada vez que lo hacía.
–dime Kim Taehyung de pueblo ¿porque estás en este instituto?
–El señor Kim de Seúl nos hizo mudarnos.
–entonces eres el hermano de Kim SeokJin. 
–bueno, algo así. – dije tocandome la nuca.
–¿Qué pasa conmigo? – oímos y apareció Jin Hyung.
–miren quien apareció, Seok Jin– dijo Jimin para luego abrazar a Jin Hyung.
–Conociste a mi hermanito Tae Tae. ¿No es muy bello? Me dan ganas de comermelo a besos. – dijo Jin y yo me sonroje.
–Dejalo en paz hyung.– dijo riendo Jimin.
–¿Se conocen de antes? –dije curioso y ambos se abrazaron.
–Somos amigos desde hace tiempo.

Los chicos se sentaron y comenzaron a hablar de distintas cosas.
Jimin me parecía muy simpático. Es hijo de él dueño de una línea de estudios de baile. Jimin también es bailarín. Era un chico muy guapo al igual que Jin Hyung.
Con Jin Hyung eran parte del comité de alumnos, ahí se conocieron. Puesto que Jin Hyung es de último año y Jimin, al igual que yo, de penúltimo año. No habría otra forma de haberse conocido.

El día de clases había terminado. Jimin se despidió de nosotros con un abrazote y se fue en su moto. Me parecía genial que tuviera una moto, podría hacer carreras y todas esas cosas de película.
Nos encontrabamos en la salida y Jin miraba alrededor.
–Vayamos caminando– me dijo y yo asentí.
Encantado de caminar. Ya estaba acostumbrado a las largas distancias en el campo, así que para mí caminar no era nada.
Estábamos frente a un parque y pasamos a una heladería. Jin Hyung me compro un helado de chocolate, que era gigante.
Estaba tan delicioso y lo comía con tantas ganas.
Miré a Jin y me miraba con una gran sonrisa.
–Tienes todo el rostro con chocolate tontito– me dijo pasando una servilleta por mi rostro.
–es que está muy delicioso– dije haciendo un puchero.
–pareces un niño pequeño. No entiendo cómo pudieron hacerle daño a un chico tan tierno como tú.
Sonreí y caminamos hasta casa. Me gusta esto de tener un hermano mayor.

•I Call You Moonchild•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora