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Narra Jungkook:

Ya era de mañana. Y no podía dejar de mirar al chico junto a mi. Es muy bello, es en lo primero que pienso. Acerqué mi mano para sacar un mechón de cabello de su rostro, y el se movió. Había despertado. Y me miraba.

–Buenos días Jungkookie...– me dijo apenas entre un bostezo. Me encanta.

–Buenos días Taehyung...– era como un bebé. Y me miraba fijamente.–Es hora de despertar. Hay clases, es lunes.

Aunque yo no quería levantarme. Preferiría quedarme todo el día en esta cama junto a este chico. Pero lo deberes hay que cumplirlos.

No levantamos y él se veía tan bien en ese pijama.

–Jungkookie, no tengo mi uniforme aquí. Esta en mi casa

–Jimin le dijo al señor Kim que pasarías en la mañana a cambiarte. Así que tranquilo.

Me acerqué y no pude evitar soltar una sonrisa. Este chico es perjudicial para mi reputación de chico malo. Reputación que me ha costado la nada forjar. Después del acontecimiento con Jin, todos me ven como alguien malvado. El mismísimo señor Kim lo dijo. Y bueno que le vamos a hacer, y en cierto modo me gusta tener esta reputación. Nadie se mete conmigo y vivo tranquilo, bueno excepto ahora por este campesino de mi vecino que me tiene como todo tonto.

–Que bien me cambiaré– y de un momento a otro se encontraba en ropa interior. Este chico tiene una habilidad para desvestirse rápido.

Su cuerpo me gusta, apesar de los moretones, es un cuerpo bello. Comencé a analizar su cuerpo y justo cuando estaba por "analizar" su boxer, se colocó los jeans.

–¡NOO!– grité tan fuerte y el me miraba confundido.  La cagué.

–¿qué pasa Jungkook?– me preguntó acercándose, comenzó a buscar en mis brazos algo. Supongo que buscaba alguna herida.

–Nada. Es hora de que te vayas.– dije serio y el asintió.

Nos despedimos en la entrada y lo vi alejarse.

–Asi que durmieron juntos ¿Eh?– la voz de mi hermana me hizo saltar del susto. Que hace está aquí.

–Callate, y déjame tranquilo. Casi me matas de un susto.– dije subiendo las escaleras.

–Me gusta la pareja que hacen...pero si no te apresuras yo te ganaré....– la mire furioso y subí a cambiarme.

Me recosté en mi cama, no podía creer lo que sentía. ¿Así se sienten los celos? No puedo creer que me está pasando. No sé que hacer. ¿Y si hoy lo veo en el instituto? No podré mantener mi imagen de chico malo. Tendré que alejarme, si eso debo hacer.

•••
Narrador:

Taehyung porfin estaba vestido y listo para ir al instituto. Estaba por salir pero una mano lo detuvo. Era SeokJin.

– Jin Hyung ¿Cuando llegaste?– preguntó Taehyung. Su Hyung solo lo miraba serio.

–Anoche. Y tú no estabas aquí para recibirme. Eso dolió Tae.– seguía serio, Taehyung estaba por escusarse pero el mayor le ganó.– en vez de recibir a tu Hyung, estabas durmiendo con Jungkook. Él chico que más odio. Él chico que más daño me hizo. Yo te creía mejor Taehyung, me decepcionaste.

Taehyung estaba ahí de pie, sin moverse. No creía que le pudiera doler tanto a Jin Hyung.

–Lo siento mucho Hyung..yo..yo no lo haré más..

–Tae puedes hacer lo que quieras, es solo que ese chico es mala influencia para ti. –dijo posando una mano sobre el hombro del menor. Él solo asintió.– vamos a clases.

..
La primera clase había transcurrido muy tranquilo para Taehyung. Aunque Jimin no le hablaba mucho. Pero Rosé, la hermana de Kookie, se sentó en frente de ellos. Claro para estar cerca de Taehyung. Tenía la intención de ser su amiga, y talvez algo más.

La campana había sonado y ya era hora de almorzar.

–Jimin puedo hablar contigo...– dijo un Taehyung muy tímido. El rubio asintió y lo siguió a una esquina del salón. Rosé observaba la escena desde lejos.

–Jimin lo siento...– el rubio lo miró confundido– siento mucho molestarte ayer, y hacerte mentir. Sé que odias a Jungkook y que no quieres que le hable, te entiendo y yo...

Entonces el rubio lo agarro en sus brazos. Era un abrazo tan fuerte y cálido.

–no estoy enojado, solo...nada. Taehyung– el nombrado lo miró fijamente– te quiero mucho.

El rubio beso su frente. El castaño no entendía mucho lo que pasaba, pero estaba feliz de que su amigo no estuviera enojado. Entonces Rosé se acercó con una gran sonrisa.

–vamos a comer?– Taehyung asintió y luego miro a Jimin. Quien sonreía. A pesar de no querer nada con Jungkook, él no tenía nada en contra de su hermana. Incluso con Jimin eran amigos, tenían una gran relación.

–Vamos a comer, estoy que muero de hambre– agregó un Jimin sonriente.

Este instituto, a parte de tener el comedor, tenía mesas al aire libre. Y ahí es donde preferían comer Jimin y Jin siempre.

Los dos se acercaron, con la chica detrás, y se sentaron junto a Jin quien se encontraba viendo su móvil. Jin siempre le compraba la comida a Taehyung, era como su mamá pero en la escuela. Estaban disfrutando de unos ricos fideos cuando a lo lejos vio a un Jungkook acercarse veloz.

–¡ROSEEEE!!– su grito fue tan fuerte que todos voltearon a verlo. Cuando porfin se posicionó frente a su hermana, no pudo evitar desviar su mirada a él chico que lo traía loco.

–¿que te pasa pelo negro?– Jungkook frunció el ceño ante el apodo que siempre le decía su hermana.

–Mi tarjeta no funciona, no me deja comprar comida.– dijo furioso.

–le dije que yo le compraba el almuerzo pero se rehúsa.–dijo el chico de cabello gris detrás de él con una bandeja en sus manos.

–Deja que Yoongi te compre la comida– le dijo Rosé mascando su almuerzo– yo no tengo más saldo en mi tarjeta, papá debe depositar.

Taehyung y Jimin observaban atentos todo. Jin estaba concentrado en su comida. Entonces Taehyung tuvo una idea.

–Jungkookie si quieres yo te puedo comprar el almuerzo– dijo y Jin se atragantó con su comida. Todos miraron a Jin excepto Jungkook quien miraba fijamente al castaño.

–No creo que...

–No. Taehyung no harás eso.– dijo Jin porfin recobrando la compostura.

–Hyung tu dijiste que podía hacer lo que quisiera, y yo quiero hacer esto.– el mayor solo fruncía el ceño.

–Taehyung no debes...yo veré qué hago.– dijo un Jungkook dándose la media vuelta para irse antes de que Jin lo matase.

Pero Taehyung no dejaría que se fuera así nada más. Se levantó lo más rápido posible y lo tomo de la mano. Jungkook sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo. Se volteó y Tae lo miraba con una gran sonrisa.
–Ven te daré de mi comida.– lo tomo con más fuerza y lo sentó junto a él.– es lo menos que puedo hacer por Jungkookie.

Jin observaba con odio al menor de todos. Yoongi permanecía ahí de pie, y Tae se percató de eso.

–Sientate con nosotros también.– le dijo al de cabellos grises. Yoongi no quería sentarse junto a esos tipos, pero por Jungkookie haría lo que fuera. Se posicionó al lado del rubio, pues era el único lugar libre.  El rubio lo miraba de repente mientras comía su almuerzo. Nunca habían sentido tanta tensión.

•••
Gracias por leer

•I Call You Moonchild•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora