Han pasado 3 semanas desde la llegada a Seúl. El dia número 3 en Seúl el señor Kim me entregó un móvil nuevo, era como mi abuelo tratando de ocupar una cafetera, así de torpe. Aunque yo tampoco sé usar una cafetera. La cosa está de usar un móvil me tenía enganchado. Llene el móvil de música que me mandaba Jimin, y de algunos clásicos de jazz que he escuchado desde pequeño. Me gusta mucho el jazz.
Ya me había levantado, estaba viendo esa aplicación de instagram. Decidí subir una foto mía. Pero justo recibí un mensaje. Era de Jimin.
Jiminie: Buenos días Teijiuncito <3 √√
Taetae: Te he dicho que no me digas teijiuncito, jimincito √√.
Jiminie: Que aburrido eres.
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No me quiero levantar. Tengo que ir al estudio de baile. √√
Taetae:
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Yo tampoco me quiero levantar. Tengo que hacer nada. Mentira, tengo que ir a trabajar. √
√
Jiminie: Teijiuncito trabajando? No me lo creo. Pero bueno. Suerte <3 √
√
Me despedí de Jimin y me levanté. Yo tampoco me creía el que iba a trabajar. Nunca había trabajado. Al menos no los trabajos que se hacen en la ciudad. Conseguí un trabajo en la cafetería de madre, que había abierto hace poco. Mi madre siempre quiso su propia cafetería. Estaba ubicada en el centro y ya era concurrida. Cómo no si mi mamá hace los mejores postres y dulces, además de su maravilloso café de todo tipo. Me coloque una camiseta blanca, una camisa que me regaló Jin Hyung y mis jeans negros. Claro con las converse clásicas. Y salí. Llegue a la cafetería y me puse mi delantal. La mañana era tranquila, era sábado y supongo que no muchos van los sábados. Estaba en mi receso y decidí ver mis mensajes. Tenia uno de Jimin.
