| Capítulo 3 |

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"Sin entender lo que sucede"

Respiré ondo y dejé salir todo el aire de mis pulmones, sentí unas presencias extrañas detrás de mí, voltee y no había nada ni nadie cerca... o al menos eso yo creía...

-- ¡Identifiquen se, extranjeros! --dijo un chico con el rostro cubierto por una máscara de... ¿perro?

Okay, no entendí lo que sucedía. Pensé que estábamos completamente solos cuando voltee a ver detrás de mí, pero me equivoqué, ..., nos habían acorralado varias personas alrededor nuestro y mantenían ocultas sus caras, mi cuerpo se puso a flor de piel, dentro de mí le agradecía a Dios de habernos topado con ellos pero por otro lado deseaba que se fueran lo más lejos y pronto posible, ya que me daban miedito. Sí, sí, soy rajona ¿Qué quieren que haga?

-- ¿Les comió la lengua el gato o qué? --volvió a hablar el tipo con máscara de perro. Yo estaba 99,99% segura de que aquel idioma que hablaba era el japonés y yo era la única que se atrevería a enfrentarme con aquella persona desconocida, por lo tanto me dejaron a mí la discusión. Y además yo soy la encargada del equipo, ¿para que nos hacemos tontos?

-- Oh, ..., etto, gomendasai! --dije haciendo una pequeña reverencia.

-- Bueno, ..., se ve que usted, señorita, tiene modales... --decía con un tono de voz tan pero tan frío que hasta helaba mi valentía-- pero eso no me basta, anda, contesta me.

- Mi nombre es Amanda Shine y soy líder, guía y representante de mi escuadrón militar que está conformado por mis compañeros: Mineruvu~a (Minerva), Arehandoro (Alejandro), Ramon (Ramón), Kichi, Aruberuto (Alberto), Tomu (Tom), Burīzu (Brisa), Kazuhiko y Emi-san ("Emi" de Emily). --respondí de la manera más amable que yo podía ser, señalando a cada uno de los nombrados.

-- ¿De dónde provienen? --cuestionó una mujer de máscara de pájaro.

-- Somos de México.

-- ¿Mehiko? ¿Esa aldea o ciudad en dónde queda?

-- México es un país. --dije confundida.

-- Niña, ¿tratas de verme la cara? --me enojé.

-- ¿Cómo podría verle la cara si la tiene usted cubierta? --dije burlona con una sonrisa de vencedora que a penas se notaba por mi cubrebocas negro. Se quedó callado por 5 segundos, me aterrorizo intensamente, después dijo.

-- Arresten los... --dijo el cabrón fríamente y yo me quedé impactada al igual que mis amigos.

-- ¿¿QUÉ??...







-- ¡Camina! --uno de los enmascarados le gritó a Ramón mientras lo empujaba para que siguiera caminando y este no entendía el lenguaje en el que hablaba, pero el pobre ya estaba cansado de tanto caminar y de estar cargando a nuestras compañeras. Minerva y Kichi aún no despiertan, por lo tanto se las estaban turnando para cargarlas y quienes las estaban cargando en ese momento eran Ramón y Tom.

Ibamos por ese camino por donde habíamos aterrizado y arrestado, ya llevabamos caminando 3 DÍAS, ¡¿PUEDEN CREERLO?! Claro, hacíamos paradas, descansabamos pero solo 15 minutos cada 2 horas, imagínense qué tan cansados estabamos y para el colmo, no nos alimentabamos bien, comíamos la mitad de un pescado que atrapaban de los ríos que estaban por ahí cerca, ¡ah ja ja! Pero ellos comían hasta 2 pescados enteros y mejor asaditos, ¡MIERDA!

-- Creo que... ¡estás idiota! ¡¿Cómo carajos se te ocurre enfrentarte a un desconocido como ese tipo?! ¡Es como si hubieras tratado con un asesino absuelto! --me echó en cara Emily.

A Él Lo SoñéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora