Walk on the wild side (Julian Casablancas)

9. Soma

Se pegó con fuerza a mis labios y lo separé de un empujón brusco. Volvió, insistente, a acorralarme contra la pared.

-Si me quieres lejos me iré, pero demuéstralo.

Solo alcancé a mirarlo fijamente un segundo. Sus ojos avellanada, la camisa desabotonada, el alboroto en su cabello...

-Eres un mentiroso.

-No contestas la pregunta.

-No tengo nada que contestar Julian.

-Hoy me ignoraste todo el día. -dijo resentido.

-Yo estuve normal, ¿no eras tú ese?

-...

-Vienes de acostarte con Lila y me haces planteos que no son asunto tuyo, y quieres que me quede y te responda. Pero te portas pésimo conmigo, ¿qué quieres? -fruncí el ceño, yo ya estaba enojada de verdad para soltar aquello sin pudor alguno.

-¿Ya sabes eso...

-Sí, claro que lo sé.

-Yo...

-No, no quiero que me expliques nada. Y quiero que sepas que no estoy enfadada porque te creí especial por dormir dos noches conmigo y luego te coges a tu ex. No me interesa Julian. -él estaba atónito, en posición de agarrarme pero no hacerlo por lo furiosa que yo estaba. -Estoy enfadada porque dijiste una cosa e hiciste lo contrario al día siguiente, y entre tanto te piensas que yo me trago esas historias.

-No entiendes, deberías escucharme. -dijo más serio.

-Tengo demasiado sueño Julian, lo siento. -dije ese "lo siento" mirándolo fijo a los ojos y sin sentirlo en absoluto, esto merecía, límites.

Él estaba jugando conmigo a algo, al parecer, creía que no me daba cuenta. Pero no, no me puse mal. Él estaba acostumbrado al tipo de mujer que Lila era. Yo a su lado era un cordero asustado. Y si bien Julian no era ningún criminal, por lo que sabía, ella podía ser tranquilamente su versión femenina. ¿Qué le causaba yo que se volvía tan insistente? ¿Yo le causaba algo o solo era un blanco fácil? Jamás tuve grandes experiencias, grandes historias de amor, nunca se enamoraron de mí, y nunca me enamoré de nadie. Lo mío, más bien, fue relacionarme de forma confusa. Tuve un solo ex novio, que pedía múltiples explicaciones, pero era desinteresado y descuidado conmigo, siempre sentí importarle poco. Me fue infiel en varias oportunidades, y tantas otras que jamás sabré, no entendía mis "no quiero tener sexo", y el resto, solo fue llenar el vacío las noches que me sintiera muy aburrida. Nada muy especial. A partir de estas cosas solo puedo concluir en la imposibilidad que hay en que Julian quiera saber quién soy, aunque yo quisiera, yo lo sentía especial y extrañamente me atraía como a un imán, pero él venía de acostarse con la persona que la noche anterior dijo que quería alejar. Yo nada podría decir sobre su vida privada, no es gran problema que lo haga. Que él me mintiera, ese era mi gran problema. Yo ya no podría confiar, no sé si Adam tendrá razón, solo sé que nunca se equivoca.

Me dirigí rápidamente a la cama y me reincorporé al lado de Nick durmiente, y él, supongo que luego a la cocina. Me dormí inmediatamente, no supe hasta que abrí los ojos al otro día.
Varios se habían marchado en la mañana en cuanto estuvieran mejor de la borrachera, los únicos dos huéspedes más duraderos fuimos Fab y yo.
No le presté demasiada atención a Julian, a penas lo saludé de lejos por disimular, podía sentirlo mirarme desde esquinas inhabitadas del living y la cocina. Esa incomodidad me hartó y me marché a casa.
Los siguientes días no nos cruzamos en el estudio, el disco ya estaba terminado, así que no lo ví. Con Gordon trabajamos con otra banda que vino a grabar y estuve ocupada.
Últimamente pasaba bastante tiempo en la universidad, como antes. Adam venía seguido a casa. Sentí que haber marcado el límite con Julian me devolvió a mi vida normal, pero de todas formas, aunque estuviera ocupada, con una lista de cosas que hacer, viendo gente distinta todo el tiempo, me angustiaba no verlo. El solo intercambio de miradas en el estudio era suficiente. Pero cuando era consciente de aquel pensamiento, recordaba mi enojo y él era expulsado de mi cabeza.