"Vivir de ti." GenoDust.

Capítulo 28.

-Geno...-

Escuchó en apenas un muy ligero susurro, intentó abrir su cuenca para ver de quién se trataba, pero le era muy difícil.

-Geno...-

Otra vez, ahora, le fue un poco más audible.

-¡Geno...!.-

Sintió unas manos sujetarlo de los hombros.

-¡¡Geno!!.-

Aquellas manos comenzaron a moverlo con brusquedad para despertarlo.

-¡¡GENO!!.-

Tras semejante grito y los movimientos más bruscos, el nombrado, abrió su cuenca mirando a quien le llamaba.
Era nada más y nada menos que Reaper, el Dios de la muerte tenía en su rostro una expresión de preocupación; sólo cuando vio que Geno reaccionó, comenzó a calmarse.

-Reaper.. - susurró bajo mientras trataba de enfocar bien su vista.

-¡Por Asgore, Geno! ¡casi me matas del susto!.-

-Eso... ¿eso fue una broma?.- preguntó un tanto irritado.

-Uh, no..- desvió la mirada.- bueno, tal vez, ¡ese no es el punto!.-

Geno rió levemente.

-¿Qué te sucedió? ¿¿por qué estás mal herido??.- preguntó alterado.

-Tranquilo, estoy bien..- bostezó.

-¡No es verdad! ¡Geno-!.- su voz se quebró un poco, aquello llamó la atención del nombrado.- De verdad me espantaste...-

-¿Huh?.- ladeó la cabeza.

-Por un momento... sentí.. que te pasaba algo, sentí... que te ibas..- agachó el rostro para luego abrazar a Geno con fuerza.

-¡Ouch!.- se quejó el de bufanda.

Reaper se separó un poco y luego divisó la fractura de Geno; las cuencas del Dios se oscurecieron.

-Quién te lastimó.- exigió.

-Estoy bien, no pasa nada.- frotó su rostro con su mano izquierda.

-Quién ha sido.-

Geno trató de levantarse un poco para calmar a Reaper, pero al hacerlo sintió todos sus huesos doler, así que soltó un quejido y se dejó caer sobre la nieve de nuevo.

Reaper se levantó del suelo y comenzó a caminar para buscar al causante de esto.

-¡N-no! ¡espera!.- se levantó con dificultad, apenas intentó caminar, sus piernas se rindieron y cayó de nuevo; en un intentó por detener a Reaper, Geno se arrastró hasta él, jalándo su túnica para llamar su atención.- Por favor...- suplicó.

-Ugh..- se inclinó para cargar a Geno entre sus brazos haciéndolo sonrojar.- ¿estás cómodo?.- sonrió.

-Eh.. no, no del todo.- suspiró.- ¿que haces?.-

-Te llevaré a mi universo, le pediré a Tori que te cure.-

Geno suspiró de nuevo, esta vez, con fastidio, le frustraba mucho tener que lidiar con Toriel de Reapertale, pero bueno, tampoco era como que pudiese soltarse de Reaper y caminar por su cuenta.

Con su mano izquierda, Geno fue quien abrió el portal directo al universo de Reaper, el Dios entró en el y cerraron el portal ignorando que, de hecho, alguien si los había visto.

Killer observó desde el inicio, no intervino para nada, después de todo, desde un principio, deseó ver a Geno sufrir.

Como si se tratara de un niño pequeño con el chisme más exuberante de todos, caminó hasta encontrarse a Horror y a Dust, una vez llegó, sonrió egoísta.