"Vivir de ti." GenoDust.

Capítulo 33.

Geno, una vez ya en el universo de Reaper, cerró el portal del cual vino con desesperación; antes de cualquier otra cosa, llevó sus manos hacía su cabeza, sujetándola con fuerza, tenía miedo, su hermano corría extremo peligro que, seguramente, era culpa suya.

Además de sentirse culpable, se inclinó de cuclillas al suelo, con ello, trataba de que le fuera mucho más fácil pensar en alguna solución; hasta que recordó a Dust.

De inmediato, se alzó, corrió unos metros hasta donde estaba el encapuchado y lo revisó desafotunadamente; en efecto, estaba mal herido, Nightmare le había dañado, no mucho, pero si lo suficiente como para inmovilizarlo. Geno miró con preocupación a Dust, no sabiendo cómo ayudarle.

-Tranquilo... yo puedo sanar solo... ¿recuerdas?.-

-Ah.. sí...- asintió mientras se relajaba un poco aún sintiéndose, de cierta forma, culpable.

-¿Te hirió?.- preguntó con algo de odio hacia Nightmare en sus palabras.

-No... estoy bien.- suspiró.- ¿Seguro que estarás bien?.- seguía muy angustiado por el bienestar del encapuchado.

-Te preocupas mucho... no soy importante...- Dust se acomodó mejor sobre el suelo para así dejar que su Determinación ayudara a sanarle pronto.

-Para mi sí....- susurró mientras se abrazaba a si mismo.

Dust miró de reojo esta acción y suspiró, podía notar de nuevo aquella preocupación en Geno;  verle así, le causaba incomodidad, sentía que odiaba verlo así y que, más que nada, le gustaba verle feliz, con una sonrisa adornando su rostro, sobre todo si la sonrisa era para él.

El encapuchado trató de levantarse, siendo impedido por Geno.

-¿Q-qué crees que haces? ¡te lastimarás!.- el de bufanda roja colocó sus manos sobre los hombros del contrario.

-Debo ayudarte a salvar a tu hermano...-

-¡No!.- exclamó.

-Pero eso quieres... quieres salvarlo, debo hacer lo que tú quieras...-

-Yo no quiero que hagas eso, menos ahora, ¡estás herido!.- volvió a exclamar un poco más alto.- Yo no quiero que hagas lo que yo te ordene...-

Dust desvió la mirada a un costado.

-Yo quiero hacerlo porque es lo que tú quieres hacer, no porque me lo ordenes... quiero hacerlo por ti...-

Geno miró incrédulo a Dust, con lágrimas en sus cuencas queriendo caer por sus pómulos, la no poder contenerlas más, lo abrazó, pegando su rostro a sus costillas y soltándose a llorar; ante esto, Dust llevó su mano derecha hasta la parte trasera de la nuca de Geno y le acarició con suavidad y lentitud.

-Yo te ayudaré siempre...- siguió acariciándole.

El de bufanda roja se limitó a susurrar entre sollozos un leve "gracias".

Después de unos minutos, Geno se separó del abrazo y talló sus cuencas, limpiando las lágrimas que mojaron su rostro.

-¿En dónde estamos?.-

-En Reapertale, no se me ocurrió ningún otro lugar...- 

Dust suspiró con fastidio al oír el nombre del universo, de verdad comenzaba a odiar mucho a aquel Dios, le molestaba que Geno pasara tiempo con él.

Por los alrededores no había nadie, habían aparecido en uno de los varios jardines de la Diosa de la Vida.

-Debemos esperar a que cures.-