"Vivir de ti." GenoDust.

Capítulo 27.

Nightmare caminaba alrededor de Geno, mantenía su mirada en él, analizando cada aspecto, cada detalle cos suma precisión.

-Estoy verdaderamente impresionado.-

-Uh... ¿gracias?.- sostuvo el pincel acomodándolo entre sus brazos para no dejarlo caer.

-Al inicio pensé que serías un completo desperdicio.-

-Eh..- desvió la mirada ante el comentario.

-Pero veo que no, realmente sirves.-hizo una pausa.- por lo menos hiciste algo bien.-

-....-

-Lograste hacer lo que nadie pudo antes, no incluso tu hermano.- siguió caminando alrededor.- Aunque... no lo hiciste bien del todo.-

Geno comenzaba a sentir el ambiente más tenso.

-N-no comprendo...- susurró.

-Yo no sólo quería el pincel, yo quería a Ink.-

Aquel comentario provocó que Geno agachara la mirada.

-Creo que el pincel puede ser más útil que él.- susurró aún más bajo.

Nightmare lo miró mientras expandía su sonrisa.

-Lo que tú creas, no me sirve, tenías una orden... y bien, acepto que no me defraudaste por completo, pero no cumpliste todo... ¿sabes lo que eso significa, verdad?.-

-......- Geno miró de reojo a Nightmare, su miedo se veía reflejado en, ahora, las dos tonalidades en su pupila, azul y rojo.

-No te mentiré, no tenía planeado esto, pero... puede que te sirva para hacerme caso la próxima vez.-

Geno retrocedió un poco, ante esto, Nightmare, sujetó a Geno entre sus tentáculos con fuerza, no sin antes, tomar el pincel con uno de ellos y dejarlo a un lado.

-Te quedarás, ¿cierto?.-

-Uumh.. b-bueno..- trataba de forcejear para soltarse.

-No pensarás volver, ¿no?, menos ahora que eres un traidor.- apretó más sus tentáculos haciendo que Geno dejara de oponer fuerza.

-¡Nght!.- agachó la mirada y apretó sus puños para soportar el dolor físico.

-Puedes quedarte, ahora formas parte de nosotros, me sirves a mi.- se acercó a tomar con su mano el mentón de Geno, obligándolo a alzar la mirada.- Aunque, claro, entenderás que ya no podrás entablar amistad con nadie fuera de nosotros.-

-¡Pero-!.- volvió a forcejear.

-Además, no recuerdo que tuvieras muchos antes de nosotros.- apretó más su agarre.

-...-

-Nadie te extrañará.-

Geno sintió una punzada en su alma, eso, sumado a su dolor físico causó en  Nightmare satisfacción.

-Te quedarás a servirme.- golpeó a Geno contra el suelo haciéndolo gritar de dolor.- ¿verdad?.-

El de bufanda roja guardó silencio, mantenía su cuenca cerrada, le daba miedo abrirla; sus respiraciones se hicieron agitadas, el golpe contra el suelo había logrado hacer que de entre sus dientes y su herida, saliera más sangre de lo habitual.
Nightmare, por supuesto, al ver que Geno no argumentaba respuesta, con un tentáculo, tomó el brazo derecho de Geno y extendió a un costado, posteriormente, colocó su pie, alzando el empeine justo por encima de su cúbito y radio.
Pasaron apenas segundos y aún nada, Geno mantenía la mirada fija sobre Nightmare, esperando lo que fuera que le llegara a hacer.

-¿Sabes? En esto te pareces a tu hermano, a los dos les gusta retarme.- una vez más, expandió su sonrisa y, poco a poco, fue asentando su pie, haciendo presión sobre el brazo de Geno.- Me gusta eso.- comentó finalmente para, con fuerza, pisar sobre los huesos de Geno, rompiendo sólo su cúbito.

Un grito, más fuerte que el anterior, resonó a su alrededor, Geno se retorcía en el suelo por el dolor repentino, poco después el brillo de su única pupila visible había sido opacada.

-Sólo lo preguntaré una última vez, Geno.- continuó mientras se alejaba del nombrado, soltándolo por completo y, desde la distancia, observando el hueso que le había roto.- Te quedarás a servirme, ¿verdad?.- miró fijamente esperando respuesta.

-Sí...-

-Perfecto. Anda ya, retírate.- sujetó el pincel que ya antes había dejado sobre el suelo.

Geno, aún perdido en su mente, se levantó sin mucho cuidado, observando su brazo derecho con detenimiento, fijándose por completo y exclusivamente en la fractura.
Sabía por sus previos conocimientos proporcionados por los libros que Reaper solía llevarle, que la fractura que tenía en el brazo ahora mismo, era de tipo oblicua; le dolía, le dolía mucho, pero, hasta cierto punto, en ese momento, era capaz de soportarlo, tal vez se debía a que la adrenalina provocada por su miedo opacaba el dolor, por lo cual, no le tomó mucha importancia.
Una vez sintió ya estaba bien incorporado, sujetó su brazo con su mano izquierda con indiferencia.

Inmediatamente después de contemplar su fractura, Geno salió alejándose del lugar, dejando a Nightmare completamente sólo.

El Rey de las pesadillas contempló el pincel y sonrió, podía hacer muchas más cosas ahora y, además de ello, ganó un nuevo juguete.

A unos metros ya a la distancia, Geno, seguía caminando a paso lento, la sangre de su boca y herida seguían brotando y, ahora, hasta de la fractura emanaba, aunque en menor cantidad, aquel líquido carmesí.

Cuando por fin perdió a Nightmare de vista y sin nadie por la zona, se recostó sobre la nieve, esta vez, le costó mucho más trabajo, sus huesos dolían, todo su cuerpo le dolía mucho, comenzaba a sentir punzadas tortuosas en su cúbito derecho; sus costillas oprimían su alma causándole mucho sufrir.

Ya sobre la nieve, suspiró mientras cerraba su cuenca, se sentía extremadamente cansado.

Su cansancio hizo que nada a su alrededor importara, solo él, por lo que no fue capaz de escuchar que justo frente a él, alguien, llamaba su nombre...