Encontró a Bruno tomando su hora de descanso al borde de la piscina.
Pese a que era media mañana, el sol brillaba lo suficiente como para permitirse echarse en el sillón desplegable a dorar un poco la piel. Y por lo que percibió de Bruno, lo necesitaba. Tenía la piel blanca. Pero unos músculos que harían temblar a cualquiera.
<<Realmente nos sacaron a todos de una novela juvenil>>, pensó Valeria, apreciando la gente que los rodeaban. <<¿Fuimos contratados por una cuestión estética?>>.
No iba a ponerse a meditar su valía en virtud de su físico en ese momento. Tendría otras oportunidades para obsesionarse con el tema. Se sentó en el sillón lindante al de Bruno, dispuesta a interactuar con él a como diera lugar.
- ¿Te puedo hacer una pregunta? - le dijo.
Bruno, que tenía los ojos cerrados, los abrió y la miró de reojo. Su rostro demostraba cierta simpatía, como si vaticinara de lo que ella quería hablar.
- Si es sobre Joshua, no - respondió.
- Oh, por favor - suplicó Valeria.
- De acuerdo - respondió. - ¿Qué quieres saber?
- ¿Qué es lo que sucedió? - preguntó Valeria. - ¿Por qué no siguió desde donde lo dejaron?
- No tengo la respuesta a esa pregunta - respondió Bruno. - Soy una persona bastante tímida, Valeria, y nunca parecía una buena oportunidad para hablarle. Además, sabes que aquí estamos ocupados siempre.
- No te veo bastante ocupado ahora.
- No lo veo a Joshua en el campamento.
- En eso tienes razón - analizó Valeria. Le había ganado y de repente sintió un impulso de ira, puesto que realmente odiaba perder. - Pero, si realmente quieres avanzar, vas a tener que hacer algún movimiento. Joshua no es una persona que soporte estar mucho tiempo en espera.
Bruno se mordió el labio como si Valeria le hubiera revelado la gran y dolorosa verdad sobre el universo.
- Creo que tienes razón - afirmó Bruno. - Ese chico con el que se fue, el del otro equipo...
- Lucas.
- Ese mismo. Creo que tiene ganas con Joshua.
<<Luna también, pero ella no le preocupa a nadie>>.
- La verdad es que no lo noté - mintió descaradamente. - Pero si tú lo dices, puede ser.
- ¿Crees que Joshua quiera con él?
- Tampoco lo sé - respondió Valeria. - Sólo intento convencerte de que hagas tu próximo movimiento ahora que tienes el tiro de gracia. Luego la cancha se puede llenar de jugadores y podrías perder un partido del que ya tenías la victoria.
- Eres buena haciendo metáforas sobre fútbol - se sorprendió Bruno.
- ¿Estoy hablando de fútbol? - preguntó ella.
Bruno estaba por contestar, pero un grito histérico se lo impidió.
Ambos se giraron hacia el campamento porque una mujer había gritado el nombre de Valeria a todo pulmón.
Melissa.
Venía corriendo hacia ella como si el diablo la estuviera persiguiendo.
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Nube de Insectos (Compendio #2)
AventuraAlgo extraño pasa en Bahía Ausente. Cosas sobrenaturales. Los guías del Campamento de Verano liberaron por error una entidad maligna y causaron un desequilibrio, que ahora deben intentar detener. Ángel está preocupado porque no tiene noticias de su...