Cuidando a un pecoso. [KatsuDeku]

Capítulo 3.

Narrador Omnisciente:

¿Cómo se había metido en esto?

Eso es lo que se preguntaba desesperante Katsuki en la noche, en el insomnio que le dio justo ese día, justo esa noche cuando su querida madre le había ordenado cuidar al pecoso y no se había podido negar porque en parte si quería, aunque sólo en su mente lo admitiera. Sin embargo, también había algo que lo molestaba, pues tendría que cuidarlo de por sí, significaría estar atento a él, arroparlo y hacer cosas para cuidar a los enfermos.

Si, todo genial...

¡Estaba jodido!

No era para nada bueno, es verdad, lo sabía, pero se puso a pensar en su salud más a fondo y no le gustó la idea de dejarlo sólo hasta que se mejore. Había un montón de cosas que haría mal en su estado y eso era peligroso.

Además, si no es él, fácilmente pueden llamar a alguien más y se arregló el problema, pero no, se lo designaron a él y eso era en parte ventaja pues eran conocidos desde la infancia.

Conocidos... Ex amigos de la infancia...

Odiaba esos términos para llamar su relación del pasado con Deku, simplemente las odiaba.

Intentó muchas veces reconciliar el sueño, sin embargo, sus pensamientos no paraban y terminó, cuando se dio cuenta de la alarma, que ya había amanecido.

Con un jodido dolor de cabeza se levantó de la cama y se alistó como siempre. Se miró al espejo inspeccionado su rostro para ver en qué estado quedó luego de no haber podido dormir. ¡Malditas ojeras! Se notaban más de lo que creía, pero ya que, ir de muerto viviente a veces era lo típico, ¿verdad?

¿Martes y nuevamente anda con mal humor? Por Deku, ya era obvio, lo tenía estresado.

Lo mejor que podía hacer era quedarse callado sin hacer nada, sin tener que enojarse porque no hay nadie atrás suyo quién lo haga explotar... No había porque estaba enfermo. Simplemente era un día pacífico sin un nerd que soportar.