Cuidando a un pecoso. [KatsuDeku]

Capítulo 14

Katsuki Bakugō:

En este caso no pude dormir ni mierda, en verdad la noche se me hizo la más larga de todas... Lo peor es que la razón eran tan simple que hasta me irritaba admitirla. Querer ver a Deku de una vez. ¿Es que esto es normal? No lo sé. Lo peor es que me la pasé entretenido toda la noche, investigando a fondo cómo mierda va esto de las relaciones, y, sinceramente, lo que leía me parecía lo más ridículo del mundo, sin embargo, siento que el Katsuki del futuro seguro quisiera al fin al cabo hacer algo de esas ridiculeces con Izuku.

También estaba el tema que más me irritaba, ya fácilmente puedo decir que estoy jodido cuando vaya a hacer más mío a ese idiota, pues suerte de principiante no es lo que pasará ese día. Me vi unos cuantos vídeos y también me leí algunas cosas. Todo por Deku, joder. Hubo un momento luego de ver un vídeo que terminé imaginando cosas innecesarias y tuve una reacción que me llevó al baño, fue en ese momento que decidí leer no más para no hacerlo más complicado, pues ya creo que comprendía a qué iba el tema.

Y fue así que me dio sueño justo cuando había sonado la jodida alarma, es que el día me va alucinante. Me fui a mirar al espejo, mi cara de cansado mental era una de las cosas que destacaba, pero gracias a que dormía sin camisa podía ver otro tipo de cosa a destacar, y, por esta vez, no me arrepentía tanto de mis acciones.

—Ojalá hayas cambiado esa sábana, Deku...

Seguí con mi rutina usual de todos los días, solo que un poco más apresurado a lo normal. Es lo normal, lo había leído. Es mi pareja ahora, era tan jodidamente real como la cara de estúpido que tengo ahora mirándome al espejo, es que, ¿en serio con estas pintas voy a ver a ese nerd? Tiene el mejor novio del mundo, eso es obvio, pero tengo que asegurarme que su vista no se aparte de mí. Soy un novato en estas cosas, aunque odie admitirlo. Puedo tener demasiada confianza en mí mismo, a tal punto de parecer arrogante, pero hay veces que siento una ansiedad e inseguridad horrible conmigo y mi alrededor. No sabía cómo afrontar esta situación y me aterraba que por un error mío lo eche a perder, tal vez lo pienso mucho, sin embargo, es inevitable, simplemente inevitable.

—Lo quiero tanto que no sé cómo demonios tratarlo... —Admití en mis adentros, en aquella mente algo insegura en estos momentos. Detuve el cepillo de dientes y me miré atentamente, ¿cómo mierda le gusto si lo traté mal? Es que, joder, es sentido común de cualquier ser humano, pero semejante mierda de nerd ahora me corresponde. Sigo en negación. Pasé mi mano en mi mentón y me miré los ojos de cerca, luego el cuerpo completo y por último me toqué el cabello. —. Hace tiempo no me sentía tan inseguro... Maldición.

Fui sin apresurarme hacia la estación de tren, pues me había alistado más rápido de lo normal, en lo único que me demoré es en estar lavandome los dientes. Desayuné sin problemas, pues esa bruja me había dejado una nota de que tuvo que irse temprano por trabajo y el viejo se levantaba más tarde para ir al trabajo. Salvado por las últimas, aunque no sabría cómo reaccionarian si vieran a su hijo en semejantes fachadas de haber sido comido entero. No quiero ni imaginar los gritos de esa señora.

La pregunta era: ¿Lo espero o no lo espero? Yo me he ido en diferentes trenes a propósito para poder evitarlo exitosamente, por lo cual estoy en debate mental si ir juntos ahora sería una buena idea. Pues no es como si hubiésemos hablado mucho sobre nuestra relación, tampoco tuvimos tiempo.

—Ay, maldición, esto de las relación es complicado... —susurré para mí mismo rascándome la cabeza casi llegando. Ya casi llegaba, pero detuve el paso al ver de lejos esas hebras verdes rizadas siendo movidas por el viento, en una esquina dejando pasar a la gente, con un cuaderno y lápiz a mano anotando cosas nervioso. Era simplemente el jodido nerd de mierda con sus cosas de nerd.