Cuidando a un pecoso. [KatsuDeku]

Capítulo 6

Midoriya Izuku:

¡¿Pero qué?!

¡¿Qué fue lo que pasó?!

¡Mis mejillas arden a más no poder!

¡Siento demasiada vergüenza!

Kacchan...

Estoy hecho una bolita en una esquina de la ducha. Estoy en shock, no entiendo que acaba de pasar. Tengo que tranquilizarme y pensar... Pensar en lo que acaba de suceder.

Fue... Inesperado.

Me levanto bruscamente y abro la ducha, dejando que el agua caiga en mi cabello y en todo mi cuerpo.

—Kacchan entró y me dijo que quería bañarse conmigo, yo me negué y traté de que no se acercara y no me viera desnudo —mis mejillas se sentían muy calientes—. Fue así que, bruscamente, se acercó hacia mí y, prácticamente, me agarró de la cintura y me abrazó —me tapé la cara de vergüenza—. L-Luego me hizo u-un c-c-chupetón y se fue.

Lo había asimilado. Fue increíble, es decir, muy vergonzoso y me impresionó bastante viniendo de Kacchan. ¿Por qué hizo eso? Tal vez... ¿Venganza? No sería raro.

Bueno, ahora lo único que tengo que hacer es salir y... ¿Y qué? ¡Me da pena verle la cara!

¡No me tengo que poner cobarde! Así como dice Kirishima-san, tengo que ser un hombre y enfrentarlo. Si... ¿Enfrentarlo con qué cara?

Al final terminé bañándome tratando de no pensar en lo que acababa de pasar. Salí de la ducha y me puse una toalla a la cintura.

—Inhala y exhala... —me repetí eso como 5 veces antes de salir del baño.

Tomé la manija de la puerta y la deslicé lentamente. Fui lentamente hacia la sala y miré a mis alrededores, ¿se había ido? No lo creo. Puede ser arrogante y todo eso que mucha gente cree de Kacchan, pero dudo que podría irse aún sabiendo el riesgo de que era enfermarse para él, o al menos eso creo yo.

De repente siento como unos brazos me rodean y mi cuerpo se tensa.

—Así que ya saliste —susurra en mi oído.

—S-Si —contesto con la voz temblorosa.

Trato de soltarme de su agarre, sin embargo me tenía bien agarrado, no quería soltarme. No me dejaba soltarme.

—¿Por qué intentas escapar? No te voy a comer —vuelve a susurrar en mi oído.

Creo que tiene algo con mi oído para estar susurrandome de manera provocadora. No, es decir, él se comporta de manera provocadora. Ay, ni yo me entiendo.

—Deku —esta vez habló sereno—, me bañaré y me voy de una vez. Eso es lo que quieres, ¿no?

¿Eso es lo que quiero?