Prólogo

2.2K 131 4
                                    


Mi vida no es perfecta tampoco es que quiera que lo sea, siempre he sido quien la pinte de colores pispiretos, a pesar de todos los traspiés que un ser humano tiene en la vida, desde su nacimiento hasta su final. Hasta hace poco yo conocía el concepto de la familia, tenía todo; a pesar que la envidia, rencores y tristezas como milagros arrasaba con ella, hasta el fin de los tiempos felices intenté valorar cada detalle precioso que la vida me ofrecía.

Mis hermanos no eran los mejores, pero siempre buscaron su felicidad a pesar que con ello la familia se rompiera poco a poco, no hubo manera para evitarlo, aunque haya dolido que haya sido de la peor manera. Tras mis padres fallecer -teniendo sus pulmones con cáncer avanzado por el consumo del cigarrillo, estos fallaron un día de marzo, llevándolos a una mejor vida-. Tras su partida, había quedado perdida, aun ni siquiera sabía qué hacer con mi vida.

Pero ellos, aquellos que pensaba que eran mis hermanos no se apiadaron de mí, sino que me dieron la espalda por tantos errores que cometí -desde sexting hasta acosadores, iba aprendiendo que pasar nudes nunca salía barato- se que no he sido santa ni mucho menos la mejor, por ello de alguna manera sé que Dios me da maneras de apreciar mejor mi vida.

Los expertos, varios he de decir, detectaron tarde en mi cerebro un tumor cancerígeno, no veían mucho para realizar quimioterapias para hacer mi vida más "placentera", sabemos que hacer quimios no es ni placentera ni vida. Pero, aunque poco a poco viera que iba muriendo como lo pudieron padecer mis padres en su momento, tuve amigos que supieron apoyarme en todo momento.

Quienes siempre estuvieron para apoyarme en la vida a pesar de mis extravagancias y carreras de la vida. Ellos estuvieron para mí... Aunque no todo quedó allí, empezaba a creer que mi país era deficiente, me daban mas dolores y daños de cabeza que la misma enfermedad, tras una revisión y dolor en mis pulmones, notaron al principio una anomalía que prontamente se convirtió en cáncer del pulmón, había sido que tener un ambiente de padres fumadores tarde o temprano también afectan a los pasivos.

A pesar de todo sigo viva, bueno creo que lo sigo, no es como si estuviesen hablando con un... Fantasma, ¿o sí?

Bien, he contado un poco de mi pasado, pero no les he dicho mi nombre, aunque no creo que fuese muy famosa ni muy necesario extender tanto un inicio de autobiografía. Soy Bruley Yosefi Riveros, sexóloga y psicóloga desde hace 29 años, vivo en algún lugar de un departamento de Paraguay, donde las cosas siempre han sido monótonas, pero soy yo quién hace la diferencia en ello. Aunque no sabría decir quizás sea mi mala suerte o el karma.

Siendo clara, un consejo he de dejar: "Si la vida te parece cada vez más mierda parezca, no siempre termina así, nadie lo planeó así, depende de ti, como debe terminar... si con sabor a miel, o con aroma a nostalgia"; por qué se los digo, pues más adelante encontrarán mi vida contada en párrafos y hojas, conocerán mi historia.

Como también quise ser clara, quiero ser sincera, hace meses me empecé a desilusionar por la vida dónde las esperanzas de sobrevivir disminuían, como el cuchillo rompía cada lazo de sobrevivir. Mis días empezaron a ser contados pero mi humor, mi perseverancia y quizás mi instinto superviviente, me otorgaron un último deseo a través de una estrella fugaz, que sin duda cambió mi perspectiva de la vida.

Esa estrella fugaz me llevó a conocer la historia y elenco de Crepúsculo, logrando que no... sólo los fuera a conocer, tuve convivencia y hasta los quise, sino que ellos fueron capaces de mejorar mis tristes días por unos mejores e imposibles, haciendo ameno mi trascendencia hacia el mundo espiritual. Nada es lo que parece, nada es lo que parece terminar, y en un punto la vida se apiada de ti, para saborear hasta el último sabor gustativo de aquel cálido capuchino junto al mejor regalo de la vida, mi morfeo.

Último deseo (Crepusculo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora