El día lunes cuando Jason regreso a la escuela, se sentía un poco nervioso, la verdad no sabía que esperar, no quería tener encima la atención de todos. Pero sin duda lo que no esperaba fue la gran cantidad de personas que se acercaron para saludarlo y decirle lo mucho que les alegraba que estuviera bien.Y por supuesto no se esperaba lo que sucedió cuado Max Archer se acercó a saludarlo.
—¡Jason!— el pequeño castaño lo rodeó con los brazos y lo estrujó un poco aunque en realidad no es que tuviera demasiada fuerza. —Que bueno que estes de vuelta.
—Gracias, mariposita— Jason esperaba sentir la sensación familiar que lo invadía cada vez que Max se le acercaba...pero no paso y eso era desconcertante.
El capitán parpadeo confuso ¿Por qué Max ya no lo hacia sentir raro?
—Llamando la atención como siempre ¿No?— Daemon Colter apareció tomando a Max de la cintura, tan posesivo como siempre.
—Bueno, en mi defensa diré esta vez no quería llamar la atención.
—Si, claro...ni tú te crees eso. —Dijo una voz a sus espaldas y entonces su corazón empezó a latir enloquecido. —Adoras llamar la atención y no te atrevas a negarlo. —Billy le pasó un brazo por los hombros, lo que era gracioso ya que el rubio era más pequeño.
—Eso no es verdad...
—Si, lo es.
—Que no
—Que si
—No
—si...
—Hay ya bésense de una jodida vez — Aron Philips apareció para cortar la ridícula discusión.
Aron y Billy empezaron a insultarse mutuamente, pero Jason mo estaba prestando atención. "Bésense" había dicho Aron y automaticamente los ojos del capitán se enfocaron en los labios delgados de Billy. La verdad es que lucian apetecibles y no tendría ninguan problema en probarlos...¿Espera qué? No, de verdad no quería pensar en los labios de Billy.
—¿Sigues ahí?— Billy le dió un golpecito en la frente. —Tienes un un don para quedarte perdido en las nubes.
—Lo siento...—Jason se sonrojó dejando a todos sorprendidos, especialmente a Billy, pues aun no se acostumbraba a esa parte timida del castaño.
El capitán se sintió incomodo al notar que todos lo veian fijamente, por suerte el timbre que anunciaba el inicio de clases lo salvó y a regañadientes todos hecharon a andar a sus respectivos salones.
El único que seguia a su lado cuando entraton al salón de economía, era Billy Tucker. Jason no iba a mentirse a si mismo, después de la platica que había tenido en su habitación, sentía una enorme tranquilidad con la cercanía de Billy. Así que cuando estuvieron dentro del salón de clases, Jason experimento una abrumadora desilusión al saber que tendrían que sentarse en asientos separados.
"¿Desde cuando necesitas que Billy este pegado a ti?" se preguntó un tanto irritado por su repentino apego hacia el rubio.
—Supongo que voy a mi asiento— susurró dando un paso lejos del rubio.
—De eso nada— Billy lo tomó del brazo y lo arrastro con él hasta el final del salón y les consiguió un par de asientos en la última fila. —De ahora en adelante voy a mantenerte vigilado.
—¿Y eso por qué?— preguntó con confusión.
—Porque somos amigos y quiero asegurarme de que estas bien. —Definitivamente no esperaba escuhar algo como aquello. — Así que acostumbrate, de hoy en adelante sere como tu sombra.
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La suerte del capitán (Suerte #2)
Teen FictionActual portada hecha por @UmbraBlack Anterior Portada hecha por @CristtinaRosaless Jason Cooper no esta teniendo un buen momento. siempre tuvo una familia estable, siempre fue el chico confiado que amaba el futbol y soñaba con ir a la universidad pa...