La suerte del capitán (Suerte #2)

7| Colapso

Espero esten teniendo un muy buen fin de semana 😉😘
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Jamás se había sentido tan cansado en toda su vida. Le dolía la cabeza y el cuerpo le pesaba unos veinte kilos de más, o al menos se sentía de esa forma. La última semana fue un verdadero infierno en su casa, ya ni siquiera podía dormir tranquilo con sus padres discutiendo hasta altas horas de la noche.

Era tan molesto escucharlos pelear que había optado por encerrarse en su cuarto de baño junto al prqueño Amadeus y dormir en la tina. Las paredes eran los suficientemente gruesas para aislar el sonido del exterior y por ende las voces exaltadas de sus padres.

Jason también había adoptado la costumbre de salir muy temprano de casa para no tener que cruzarse con sus padres, lo malo era que se perdía el desayuno, aunque tampoco era que tuviera demasiada hambre que digamos.

Las cosas tampoco iban demasiado bien en la escuela, a veces solo quería dejar los libros tirados y perderse por un par de horas. Los entrenamientos después de clases eran casí insoportable, simplemente no tenía motivación, pero era el capitán y debia seguir firme aun si lo único que quería era tirar la toalla.

En ese momento se encontraba en el gimnasio de la escuela, tenía clase de deportes. Sus compañeros estaban charlando a su alrededor, riendose a la espera de que la profesora Long llegara.

—¿Qué tienes?— Se sobresalto cuando Henry apareció a su lado. El chico llevaba puesto el short negro y la playera blanca que usaban para la clase. —Te ves un poco palido.

—Nada, solo no dormí demasiado bien anoche. —confesó.

—Que putada, yo cuando no puedo dormir prefiero no venir a la escuela. — eso logró hacer sonreir al capitán.

—Tú usas cualquier excusa para no asistir a clases— se burló— como aquella vez que te caiste de la bicicleta y dijiste que te habías roto una pierna.

—Oye, es vez me dolio mucho.

—Claaaro, que yo recuerde ni siquiera te raspaste.

—Pero me salí con la mía, siempre lo hago.

Ambos rieron y justo en ese momento entro la profesora, lleva el silbato en el cuello y un red de pelotas de futbol hechada al hombro. Inconcientemente Jason hizo una mueca, pues la verdad era que ya estaba hartandose de los balones de futbol, de seguir así terminaria teniendo pesadillas con ellos.

—¡Bien, jovenes! ¡Reúnanse en un círculo!—pidió la profesora, para ser bajita tenía una voz potente.

Jason camino junto a sus compañeros hacia la profesora, mientras lo hacia divisó a Billy Tucker. El chico alzó la mano a modo de saludo y le obsequió su usual sonrisa encantadora, de sobra esta decir que aquel cosquilleo inusual invadió el estomago del capitán.

—¿Son ideas mias o Tucker y tú se han vuelto muy cercanos?— preguntó Henry en un susurró.

—Somos amigos— se encogió de hombros, la verdad es que el también sentía que se habían vuelto cercanos...mucho.

—Para empezar— dijo la profesora Long cuando todos estubieron cerca— Van a trotar quince minutos al rededor del gimnasio.

"Al menos esta bajo techo" pensó Jason con desgana ya que no se sentía de animos para correr.