La suerte del capitán (Suerte #2)

26| Sospechas

Cap (2/2)
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—¿Qué quieres decir?— preguntó Billy con los ojos bien abiertos.

—Lo que escuchaste, que yo mate a mi hermano. —Jason se alejó viéndolo directamente a los ojos.

—¿y en serio esperas que me trague algo tan rídiculo como eso? —de pronto Billy sintió que el enojo se filtraba en su voz. — tú no serías capaz de lastimar ni a una miserable hormiga y ahora vienes a decirme que mataste a tu hermano. Lo siento querido, pero no lo creo.

Jason se puso de pie pasandose las manos por el cabello. De pronto lucía muy nervioso y hasta preocupado, algo que a Billy no le gusto, era obvio que el castaño estaba entrando en un estado de ansiedad y eso podía ser peligroso ¿y si volvía a colapsar y terminaba en el hospital? No, todo menos eso, Billy no estaba dispuesto a pasar por eso... Otra vez.

—Yo tenía doce años cuando todo sucedió— El rubio se sintió tentado a pedirle a Jason que no dijera nada, pero tal vez necesitaba desahogarse, por eso lo dejó continuar. — Recuerdo que era lunes por la tarde, mi padre estaba en su empresa y mi madre por aquel entonces era dueña de un salón de belleza, lo que nos dejaba a Andrew y a mi solos en casa.

«Mi hermano solía quedarse en los entrenamientos después de la escuela y yo me quedaba en casa esperándolo hasta que volviera y luego pasabamos el rato, viendo televisión si ninguno tenía tareas que hacer e incluso a veces mi hermano me ayudaba a terminar con mi tarea...nos gustaba pasar mucho tiempo juntos. — Jason cerró los ojos y detuvó su andar, tratando de reprimir los recuerdos tanto como fuera posible. —¿Recuerdas cuándo te dije que hacia mucho no tenía una mascota? »

—Si— respondió Billy suavemente —Dijiste que tenías un perro, un pastor Alemán llamado Shadow y que cuando el murió tus padres no quisieron adoptar otra mascota.

—Exacto, pero Shadow no era mio, era de Andrew y el amaba a ese perro porque era muy inteligente y cariñoso, a veces creo que el perro también amaba a mi hermano. — Jason se sentó en el suelo para ver de frente a Billy. —Bueno pues aquel lunes, no quise quedarme en casa y espera hasta que mi hermano volviera de la escula. Estaba aburrido y por eso decidí que iria a buscarlo y lugo podriamos volver jutntos a casa o tal vez desviarnos y pasar por un helado o algo así.

«La cosa es que cuando iba a salir de casa, Shadow empezó a saltar a mi alrededor, quería que lo llevara conmigo y yo sabía que no debía hacerlo porque era un perro muy grande y cuando salía a la calle se ponía muy inquieto; era esa la razón por la que me habían prohíbido sacarlo a pasear, porque aun con la correa me era muy difícil contenerlo. Ese día rompí las reglas y lo lleve conmigo. »

Billy creía saber a donde se dirígia aquella historia y sintió que su estomago se tensaba en un nudo tan doloroso que por un momento creyó que dejaría de respirar.

—Contra toda probabilidad logramos llegar sanos y salvos hasta la escuela— continuo Jason, su voz descendiendo hasta casí ser un susurro— Cuando Andrew nos vio esperando por él, se enfado mucho y me regaño diciendo que pudo ser peligros, que no debía sacar a Shadow a menos que el o papá estuvieran conmigo, entonces me enfade y en un arranque infantil, tiré la correa de Shadow al suelo...y el perro aprovecho eso para echar a correr por la calle como si su vida dependiera de ello.

« Todos estos años he tratado de recordar que fue lo que Andrew dijo en aquel momento, pero es inútil, no puedo hacerlo. Lo único que recuerdo es a mi hermano gritando algo y luego recuerdo verlo correr detrás de Shadow y luego.... Todo se vuelve confuso, como si estuviera en un sueño, es como brumoso. »

—No es necesario que continues— dijo Billy, pero fue ignorado.

—Cuando volví a ser conciente de mi mismo, estaba parado en la acera frente a una intersección, viendo como mi hermano y Shadow estaban tendidos a mitad de la calle sobre un charco de su propía sangre. Un camión los había atropeyado y yo no pude hacer nada más que quedarme ahí parado como un imbécil.